El gigante estadounidense de la ropa y el equipamiento deportivo Nike se anotó un beneficio neto de 4.039 millones de dólares (3.757 millones de euros) en los nueve primeros meses de su año fiscal, que concluirá en mayo, lo que equivale a un retroceso del 12% en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior, según informó la empresa.
Los ingresos netos de la multinacional entre junio de 2022 y febrero de 2023 aumentaron un 11% interanual, hasta 38.392 millones de dólares (35.717 millones de euros), mientras que el coste de las ventas de la compañía creció un 17%, hasta 21.695 millones de dólares (20.183 millones de euros).
Las ventas de Nike en Norteamérica sumaron 16.253 millones de dólares (15.120 millones de euros), un 23% más, y en la región EMEA (Europa, Oriente Próximo y África) crecieron un 9%, hasta 10.068 millones de dólares (9.366 millones de euros).
Sin embargo, los ingresos de la compañía en China cayeron un 9% en el periodo, hasta 5.438 millones de dólares (5.059 millones de euros), mientras que aumentaron un 11% en Asia Pacífico y Latinoamérica, hasta 4.735 millones de dólares (4.405 millones de euros).
En el tercer trimestre de su año fiscal, que concluyó el pasado 28 de febrero, Nike obtuvo un beneficio neto de 1.240 millones de dólares (1.153 millones de euros), un 11% menos que en el mismo periodo del ejercicio precedente. De su lado, la multinacional incrementó un 14% sus ventas, hasta 12.390 millones de dólares (11.527 millones de euros).
«Los sólidos resultados de Nike en el tercer trimestre ofrecen una prueba continua del éxito de nuestra estrategia», dijo John Donahoe, presidente y consejero delegado de la empresa.
