El Gobierno ruso ha comenzado la expropiación de miles de parcelas propiedad de extranjeros en Crimea, en un gesto de desafío a las autoridades ucranianas, dado que la mayor parte de los afectados por esta medida son ciudadanos de este país.
Rusia se anexionó Crimea durante el conflicto de 2014 con Ucrania antes de que la población decidiera su incorporación en un referéndum ignorado por Kiev y la Unión Europea por falta de garantías y fraude.
La expropiación ha comenzado a raíz de un decreto firmado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, por el que prohíbe terminantemente y por motivos de seguridad a los extranjeros que posean tierras en la mayoría de las regiones de Crimea, informa la agencia oficial de noticias rusa Sputnik.
La mayor parte de estas expropiaciones han tenido lugar en las pobladas regiones costeras de Yalta, Kerch y Sudak y afectan a ciudadanos de 55 países, entre ellos Ucrania, Alemana, Australia o Israel.
El nuevo edicto de Putin sigue al que emitió hace un año y por el que daba un plazo de doce meses a los propietarios de 11.500 parcelas de terreno para traspasar sus terrenos o bien a compañías o ciudadanos rusos o al Estado ruso.
Los propietarios se han quejado de que la pandemia y las restricciones que la acompañan han dificultado el traspaso privado de los terrenos, mientras que Ucrania ha anunciado que tomará medidas legales en los tribunales internacionales.