Hernández de Cos pide una ejecución rápida de las nuevas ayudas a empresas

Por Redacción

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha resaltado la importancia de ejecutar de manera rápida y homogénea el nuevo paquete de ayudas aprobado la semana pasada por el Gobierno, al tiempo que ve necesario que se agilicen los procesos de liquidación.

En la carta que acompaña a la Memoria de Supervisión Bancaria de 2020, el gobernador ha afirmado que las nuevas ayudas pueden ser «una herramienta útil» para reducir el riesgo de que la pandemia provoque el cierre de aquellas empresas y negocios que están atravesando una situación de dificultad especial, pero que siguen siendo viables.

En este sentido, ha advertido de que una de las consecuencias más preocupantes de la persistencia de la crisis es que las dificultades iniciales de liquidez de las empresas puedan convertirse en problemas de solvencia.

«En caso de que se materializaran, estos problemas de solvencia no solo provocarían una destrucción de tejido productivo y de empleo, sino que también acabarían afectando a la posición patrimonial del sector bancario, que podría responder con una restricción crediticia que realimentara los efectos negativos sobre la capacidad de recuperación y el crecimiento económico a medio plazo», ha alertado.

En cuanto a las nuevas ayudas del Gobierno, que pueden contribuir a reducir este riesgo, Hernández de Cos ve «particularmente relevante» una ejecución «rápida y homogénea», que los mecanismos de reparto permitan focalizar selectivamente las ayudas en las empresas viables que tienen problemas de solvencia y que se evalúe permanentemente el volumen de fondos comprometidos en función de la evolución de la pandemia y la eventual materialización de los riesgos.

En el caso de las empresas no viables, el gobernador del Banco de España ha asegurado que «sería necesario que se agilizaran los procesos de liquidación para evitar que se consuman en ese proceso recursos que podrían ser más beneficiosos en otras actividades».

En su opinión, este apoyo ayudaría a evitar que la crisis incorpore un elemento financiero adicional que la haría «potencialmente mucho más persistente».

«De esta forma, el sector bancario podría, como hasta el momento, seguir siendo parte de la solución de la crisis a través de la concesión de crédito a familias y a empresas, y contribuir a la reactivación de la economía una vez que se supere la pandemia, que, a buen seguro, precisará del buen funcionamiento del canal crediticio, tan relevante en las economías europeas y, por supuesto, en la española», ha destacado.

SIN IMPACTO ADICIONAL EN EL BALANCE DE LOS BANCOS

El real decreto-ley de medidas urgentes para garantizar la solvencia de las empresas aprobado el pasado viernes por el Gobierno incluye, entre otras, un conjunto de medidas de apoyo y flexibilización de los préstamos que cuenten con aval público, permitiendo así que el ICO se incorpore a los procesos de refinanciación y reestructuración que pacten los bancos y sus clientes.

Como medida de último recurso, se permite la concesión de ayudas directas para reducir la financiación con aval público solicitada durante la pandemia, dentro de un proceso de renegociación acordado por los clientes con las entidades financieras, que asumirán la parte proporcional de la reducción del préstamo.

Durante la presentación de la Memoria de Supervisión Bancaria de 2020, la directora general de Supervisión, Mercedes Olano, ha explicado que el eje de medidas que afecta a los bancos tiene la ambición de permitir que en todos los procesos de renegociación que tienen los bancos con sus clientes en el transcurso normal de su negocio estén acompañadas de los avales del ICO.

Según ha relatado, la regulación en los avales del ICO era hasta ahora «un poco rígida», de manera que el aval no podía mantenerse si se ampliaba el plazo, si había un cambio de un préstamo normal por un préstamo participativo o si había una quita en el préstamo principal.

«El ánimo fundamental es que los avales del ICO acompañen a los bancos en este proceso normal de renegociación de las condiciones de los préstamos que tienen sus clientes.

En cuanto al impacto que podrían tener estas medidas en las entidades, la directora general de Supervisión ha asegurado que será el mismo que se produciría si no hubiera este tipo de medidas. «Los bancos renegociarán con todos sus clientes que empiecen a entrar en problemas de la mejor manera posible, facilitando a las empresas la posibilidad de repago de sus deudas, y en este proceso de negociación los avales ICO seguirán acompañando a los bancos», ha apuntado.