El Instituto Murciano de Investigación Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), organismo dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, impulsa la recuperación de variedades tradicionales hortícolas y de la raza autóctona de vaca murciana-levantina, con la finalidad reintroducirlas en el mercado y promocionarlas, debido al interés de agricultores y ganaderos.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Luengo, visitó la finca La Junquera, que trabaja con prácticas regenerativas desde 2015 en el Noroeste de la Región, donde puso de manifiesto «que gracias al Banco de Germoplasma del IMIDA, que conserva especies de variedades tradicionales, garantizamos la diversidad y aseguramos la transferencia de un material genético único, fruto de la agricultura y ganadería desarrollada en cientos de años».
Luengo destacó que «La Junquera, como miembro del Grupo Operativo Agrodiverso, está cultivando, multiplicando y regenerando variedades tradicionales hortícolas, como de tomate, pimiento, calabaza, berenjena, o judía, procedentes del Banco de Germoplasma, con el objetivo de promocionar el cultivo de dichas variedades».
Además, están cultivando diversas variedades tradicionales de cultivos de invierno con el objetivo de evaluar el comportamiento en esta zona, una de las más desérticas de la península.
El titular de Agricultura hizo hincapié en que «la agricultura sostenible es una herramienta clave para fomentar la biodiversidad y luchar contra el cambio climático, además de que contribuye a desarrollar la economía y a fijar la población rural».
El IMIDA, dentro del marco del proyecto FEDER de Mejora genética de cultivos de interés de la Región de Murcia, está evaluando y multiplicando especies silvestres comestibles. Este cultivo se ha realizado intercalando estas especies entre líneas en el cultivo de pistacho, lo que ha permitido valorar la posibilidad de utilizar las técnicas de inter-cultivos como los pistachos y almendros con el objetivo de aumentar la rentabilidad.
Luengo reseñó que «otra de las actividades que se han apoyado desde el IMIDA ha sido la recuperación de la raza autóctona de vaca murciana-levantina, en peligro de extinción, donando semen que estaba conservado en el Banco de Germoplasma animal, para evitar problemas de consanguinidad previsibles dado el escaso número de ejemplares que se crían de esta raza actualmente». La Junquera dispone de 22 vacas de la raza murciana-levantina, criadas en su finca ecológica y con prácticas de ganadería extensiva.