En el año 1994 la familia Matji adquirió el 100% de las acciones de la compañía Cantabria Labs para especializarla en el campo de la dermatología. Conocedores del sector farmacéutico y de sus oportunidades, apostaron por la innovación y la internacionalización como ejes principales para asegurar la permanencia en el sector y un crecimiento estable basado en ir conquistando mercados relacionados con la salud de la piel.
La compañía aportó innovación al ser la primera en el mundo que investigó, desarrolló y patentó un producto oral eficaz en la fotoprotección de la piel. “Nuestros productos aportan eficacia contrastada y están avalados por la recomendación de los dermatólogos de todo el mundo. Lideramos en España, Italia y Portugal los mercados de prescripción dermatológica y exportamos nuestros productos a más de 80 países”, apunta Juan Matji, el presidente.
Cantabria Labs cuenta con un amplio abanico de productos para el cuidado y la salud de la piel. Todos se fabrican en España en dos centros de producción de la compañía.
Como hitos relevantes de la empresa destaca la obtención de la patente mundial del fernblock, ingrediente natural estrella de la línea de fotoproteccion Heliocare. “A día de hoy es el producto número 1 en ventas de la compañía: un 25% de la facturación”, indica Matji. También son relevantes el acuerdo de licencia con Johnson & Johnson para la comercialización de la línea de productos Neostrata, la construcción de una planta de fabricación ecosostenible para la fabricación y exportación de productos o el acuerdo de patrocinio con el tenista Rafa Nadal como imagen de marca Heliocare.
Sus retos más complejos siempre han estado relacionados con las aprobaciones administrativas de sus productos o sus inversiones: “Siempre hemos podido solventarlas con paciencia y con planes alternativos que no dependan de aprobaciones administrativas”, afirma Matji.
En líneas generales la compañía cuenta con un balance muy saneado. Genera recursos económicos propios para acometer los diferentes proyectos de inversión que aprueba el consejo de administración. Las ventas internacionales significan el 60% de su facturación. La inversión inicial para poner en marcha la compañía fue de 15 millones de euros.“Hemos alcanzado los 200 millones de euros de facturación duplicando nuestros ingresos cada cinco años y situándonos en un nivel de EBITDA del 23%”, explica Matji.
La plantilla actual de la compañía está compuesta por 900 personas. En el año 94 iniciaron el proyecto 30 personas.
“Adaptar la estructura organizativa al tamaño de la compañía es el principal proyecto que tenemos en la actualidad. Por supuesto, la digitalización y el capital humano son las palancas imprescindibles para llevar a cabo este macroproyecto. Los objetivos a cinco años son duplicar nuestra cifra de negocio con unos niveles de EBITDA del 25% y alcanzar una posición relevante en el mercado francés”, concluye Matji.