El fabricante francés de automóviles Renault ha cerrado un acuerdo con Veolia y Solvay para colaborar en el reciclaje de los metales de las baterías de los coches eléctricos en Europa al fin de su vida útil en un circuito cerrado, según informaron las tres empresas.
A través de esta cooperación, Renault se une al consorcio que mantenían Veolia y Solvay desde septiembre de 2020 y que se orientará a impulsar la economía circular a través del reciclaje de estos componentes de los vehículos.
Así, Renault aportará sus conocimientos en materia de ciclo de vida de las baterías de los automóviles eléctricos, mientras que Solvay compartirá su experiencia en la extracción química de los materiales eléctricos de las baterías y Veolia en desmantelarlas y en el reciclaje a través de un proceso hidrometalúrgico.
Las tres enseñas indicaron que la previsión es que el volumen de vehículos eléctricos en todo el mundo pase de diez millones de unidades en 2020 a más de 100 millones en 2030, por lo que subrayaron la relevancia de contar con un acceso estable a los materiales de las baterías y de su proceso de reciclado.
De esta manera, los socios trabajarán para establecer una fuente de suministro segura de los metales estratégicos para estos componentes de los vehículos eléctricos, como el cobalto, el níquel o el litio.
Además, las tres compañías están trabajando en la actualidad, en fase experimental, en la puesta en marcha de una planta de prueba en Francia con capacidad para extraer y purificar metales de las baterías al final de su vida útil.
Ante este acuerdo, el consejero delegado de Renault, Luca de Meo, afirmó que su compañía lleva a cabo un «acercamiento holístico» en relación con todo el ciclo de vida de las baterías y resaltó la importancia de dar una segunda vida a los materiales y a los componentes.
Antoine Frérot, consejero delegado de Veolia, explicó, por su parte, que la unión entre las tres compañías les permite dar un paso hacia soluciones de circuito cerrado para la conservación de los recursos naturales.
Finalmente, el consejero delegado de Solvay, Ilham Kadri, apuntó que este consorcio de colaboración representa un «gran ejemplo» de la cooperación en la cadena de valor que hace que la economía circular se convierta en una realidad para los metales de las baterías.