Los portales inmobiliarios descartan bajadas inmediatas en los precios de la vivienda, tras conocerse este miércoles que el precio de la vivienda libre se disparó un 7,4% en 2022, su mayor alza en 15 años, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Fotocasa apunta que «no se prevén bajadas significativas en el precio» y ve difícil una corrección debido a las tensiones entre la oferta y la demanda, ya que el interés por la compra sigue elevado y la oferta de vivienda se ha redujo a lo largo de 2022.
El portal inmobiliario explica que el aumento anual constata la aceleración de la demanda de compra de vivienda que se ha reforzado durante 2022 y ha crecido a un ritmo muy rápido, sin dar tiempo a que el mercado pueda absorberla.
Por su parte, idealista recalca que los precios crecieron por debajo de la inflación, si bien tanto las compraventas como los precios mantuvieron una tendencia alcista. Además, pronostica un 2023 de aumentos de precio, por encima del IPC, sobre todo en grandes mercados como Madrid.
Pisos.com precisa que el incremento de los precios ha variado según los territorios, aunque admite que a lo largo de 2022 se consolidó «una tendencia al alza».
«La tendencia afecta tanto a la segunda mano como a la obra nueva, aunque es la vivienda a estrenar la que crece con más ímpetu, registrando un 6,2% por un 5,3% de la vivienda usada», ha indicado el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.
CAÍDA DEL 0,8% EN EL ÚLTIMO TRIMESTRE DE 2022
El precio bajó un 0,8% entre octubre y diciembre, su primer descenso trimestral en dos años, como ha informado el INE este miércoles. Font se detiene en ese dato que, a su juicio, muestra que el mercado está «más mesurado» y avanza un 2023 en el que «que se continúe con esa tendencia a crecimientos cada vez menos cuantiosos».
En la misma línea, la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, también pronostica que el descenso de los últimos meses de 2022 marca «el inicio de una moderación del crecimiento del coste de la vivienda».
«Esta situación de encarecimiento tan brusco de la financiación, sumada a las tensiones inflacionistas, ya empieza a tener efectos en los bolsillos de las familias, que cada vez pierden más poder adquisitivo, lo que influye en la demanda de compra, que, aunque continúa fuerte, es probable que un alto porcentaje ya haya desechado la idea de compra a corto plazo», ha añadido Matos.
Por el contrario, para Iñareta, de idealista, «no es previsible una hecatombe en el mercado durante los próximos meses» y ve «normal» que los precios se hayan enfriado en la última parte del año.