El ex primer ministro británico Boris Johnson ha admitido que ve «muy difícil» que pueda respaldar en la Cámara de los Comunes el texto pactado por el Gobierno de Rishi Sunak con la Unión Europea para solventar la disputa abierta sobre el Protocolo de Irlanda del Norte incluido en los acuerdos del Brexit.
Johnson, principal promotor político del Brexit y defensor de la línea dura en las negociaciones con Bruselas, ha sembrado las primeras dudas sobre el respaldo que puede obtener el conocido como Marco de Windsor entre las voces más críticas del Partido Conservador.
Para Johnson, que ha hablado públicamente sobre este tema por primera vez, el nuevo acuerdo no es más que una «versión» de lo que ya rechazó en su día su Gobierno, durante la etapa de Liz Truss como ministra de Exteriores. A su juicio, la UE sigue queriendo imponer sus propias leyes en Reino Unido.
«Voy a tener muy difícil votar por algo así, ya que creo que deberíamos haber hecho otra cosa diferente», ha dicho Johnson, que insiste en que Reino Unido debe «recuperar el control» que supuestamente no tenía cuando formaba parte de la UE.
«El Brexit no significa nada si en este país no hacemos las cosas de manera diferente», ha apostillado.
Johnson incluso ha planteado la posibilidad de recuperar la ley con la que, en su etapa como primer ministro, Londres inició los trámites para impugnar de manera unilateral el Protocolo de Irlanda del Norte. Sunak aparcó dicha iniciativa, en un intento por acercar posturas con Bruselas.
El actual inquilino de Downing Street debe convencer a la línea dura de su partido y también a los unionistas norirlandeses para que el nuevo acuerdo surta efecto y se pueda, por ejemplo, recuperar la institucionalidad perdida en Irlanda del Norte.
La principal formación opositora, el Partido Laborista, ya ha confirmado que respaldará el nuevo texto cuando sea sometido a votación en la Cámara de los Comunes, lo que garantiza ‘a priori’ que se convierta en ley.