Starmer veta la candidatura de Corbyn

Por Redacción

El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, ha asegurado este miércoles que el exsecretario general de la formación Jeremy Corbyn no concurrirá como candidato de la formación a las próximas elecciones generales en Reino Unido.

En un intento por renovar la imagen del partido bajo su liderazgo, Starmer, que ya había abogado previamente por vetar cualquier tipo de intento por parte de Corbyn de presentarse a un proceso de este tipo, ha declarado ahora públicamente que no es una opción.

«Dejadme ser claros. Jeremy Corbyn no se presentará a las próximas elecciones como candidato de los laboristas», ha aseverado antes de afirmar que «el partido no va a volver al pasado y Jeremy Corbyn no se presentará».

Sus palabras llegan en un momento «importante» para los laboristas después de que la Comisión de Igualdad de Derechos Humanos de Reino Unido señalara ahora que la formación ha tomado las medidas pertinentes para hacer frente al antisemitismo tras la polémica desatada cuando Corbyn se encontraba al frente.

En este sentido, Starmer ha destacado que el Partido Laborista «ha cambiado» y se ha convertido en un partido que «se somete al escrutinio de la opinión pública». «De un partido de dogmas a un partido de patriotismo», ha aseverado, según un mensaje en su cuenta de Twitter.

«El antisemitismo es el mal, y ningún partido político que lo cultive merece tener poder alguno. Estoy orgulloso de liderar un equipo y un partido que trabaja sin descanso para arrancarlo de raíz. No voy a descansar hasta que termine el trabajo que supone cambiar el partido y el país para mejor», ha aseverado.

«Bajo mi liderazgo habrá cero tolerancia con el antisemitismo, el racismo y cualquier tipo de discriminación», ha puntualizado Starmer, que ha pedido a los principales seguidores de Corbyn que abandonen el partido si así lo desean y si no están de acuerdo con su postura frente a este asunto, según informaciones del diario ‘The Guardian’.

Corbyn estuvo al frente de la formación durante cinco años pero dimitió tras los malos resultados electorales de 2019. Posteriormente, fue apartado, pero esperaba ser readmitido para presentarse a la reelección como candidato laborista. Si se presentara como candidato independiente podría suponer un dilema para las bases del partido.