La Justicia francesa ha decidido multar con 1,75 millones de euros a Carrefour después de concluir que la cadena de hipermercados había forzado a sus proveedores, mediante prácticas anticompetitivas, a que les aplicaran descuentos, según ha informado este viernes en un comunicado la Dirección General de la Competencia, el Consumo y la Lucha contra el Fraude de Francia (DGCCRF).
La investigación de la DGCCRF y los hechos juzgados se remontan a 2016. Según el fallo del tribunal, Carrefour obligó a los proveedores a aplicarles un descuento especial y les obligó a aceptarlo mediante medidas restrictivas.
En concreto, Carrefour instó a los proveedores a otorgarle un descuento con el objetivo de financiar su reposicionamiento en el mercado minorista francés. La aplicación de este descuento era un requisito previo para que Carrefour abriera negociaciones comerciales, lo que supone un quebranto de la legislación comercial francesa.
Carrefour ideó una escala de ‘sanciones’ contra los proveedores que no aceptaban ese descuento para forzarles a aplicarlo. La DGCCRF ha asegurado que la empresa aplicó una prohibición de entrada en los hipermercados al personal de ventas del proveedor, una detención del lanzamiento de innovaciones o incluso cancelación de pedidos.
Según el tribunal que ha dictaminado la sanción, Carrefour en ningún momento ha justificado los costes logísticos «que usó como pretexto para fijar la cantidad del descuento»