Ikea registró un beneficio neto de 88 millones de euros en España durante su ejercicio fiscal 2022, cerrado en agosto, lo que supone un incremento del 5,2% respecto al año anterior, al tiempo que logró una facturación de 1.820 millones de euros, un 8,2% más, y elevó un 28,5% su resultado bruto de explotación (Ebitda), hasta los 175 millones de euros, según han adelantado este viernes el consejero delegado de Ikea en España, Nurettin Acar, y la directora financiera, Fátima García de Viedma.
Por otra parte, Ikea ha avanzado que prevé aumentar un 15% su plantilla en España en los próximos dos años, respecto a los 9.765 empleados que tenía al cierre del ejercicio.
Además, los buenos resultados le permiten compensar a sus trabajadores con un bonus que este año ha ascendido hasta los 21 millones de euros repartidos a partes iguales dentro de su programa One Ikea Bonus y una aportación excepcional de 4,1 millones de euros denominada Upskatta, como compensación «por haber superado la etapa más exigente para el negocio y las personas tras la pandemia».
«Cuando tenemos buenos resultados los compartimos con nuestros colaboradores, que son quienes los hacen posible», ha manifestado Acar, quien ha anunciado además que la compañía invertirá 30 millones de euros en proyectos de innovación y digitalización en los próximos dos años, una cifra que se suma a los 150 millones que contempla dentro de su plan de expansión hasta 2025.
«Como ‘retailers’, tenemos que estar donde estén nuestros clientes.
Ya no van a venir ellos a nosotros, así que hemos previsto un ambicioso plan de inversión para estar cerca de ellos como y cuando nos necesiten.
Tenemos que desarrollar nuevas soluciones digitales para darles respuesta», ha afirmado Acar.
En este sentido, ha señalado que Ikea estará presente en todos aquellos ámbitos donde estén sus clientes, «ya sea en el ‘gaming’, el metaverso o la realidad virtual».
Entre los proyectos de innovación y digitalización previstos, la empresa ha destacado el del etiquetado digital, que contará con una financiación de 10 millones de euros.
Por otro lado, Ikea ha anunciado que este año abrirá más de 40 nuevos puntos de contacto en España –12 puntos de venta de diversos formatos y 32 puntos de recogida– y que pretende duplicar esta cifra el próximo año.
Su objetivo de que cualquier persona tenga un punto Ikea a menos de 15 minutos caminando o 30 minutos en coche.
De esta manera, la compañía de origen sueco, dedicada a la fabricación y venta de muebles y objetos de decoración, hace «una apuesta por lo físico que se ve respaldada por el consumidor», según ha explicado, al destacar que en 2022 las tiendas de Ikea recibieron 43 millones de visitantes, un 20% más que el año anterior (7,3 millones).
Según Acar, «la innovación es necesaria para que el sector continúe siendo relevante para el consumidor, que sigue demandando también experiencias físicas».
«El consumidor de hoy es omnicanal, lo que obliga al sector a renovarse y a apostar por la tecnología para seguir haciendo de estas experiencias algo sorprendente y que merezca la pena», ha añadido.
El CEO de Ikea en España ha puesto como ejemplo la instalación de sensores en las tiendas.
De esta manera es posible «aprender de lo que hace el cliente, de cómo interactúa con nuestras herramientas y nuestros productos y, así, poder adelantarnos a sus necesidades», ha indicado Acar, que aboga por una tienda creada «en función de las necesidades de cada cliente» y que aúne «experiencia virtual y física».
Al mismo tiempo, Ikea sigue dando importancia a la venta ‘online’, a través de la cual facturó 406 millones de euros en el año financiero 2022 (entre el 1 de septiembre de 2021 y el 31 de agosto de 2022), lo que supone un 22% de la facturación total.
El tráfico de visitas a su web fue de 200 millones de usuarios, similar al año anterior.
Esta venta en remoto se ve complementada por otros canales como la venta telefónica y el formato ‘live shopping’, puesto en marcha este año.
