Nostalgia culinaria, diversificación de consumo, gastronomía digital, conciencia de ahorro y alimentación sostenible son las tendencias que abarcan toda la agenda gastronómica este 2023.
Las tendencias gastronómicas son nuevos pensamientos éticos relacionados con la alimentación. A medida que la sociedad avanza cada año, también lo hacen las tendencias, y este 2023 viene cargado de nuevas actitudes centradas en la economía y en la sostenibilidad alimentaria.
Realfooding, mindfoodness, alternativas veganas… son algunos términos que se han tenido que adaptar al vocabulario, como resultado de la llegada de nuevos razonamientos éticos al ámbito gastronómico. Debido a la inflación, la globalización, la digitalización y los conflictos europeos este año han surgido nuevas tendencias adaptadas a las necesidades de la sociedad actual.
De estos acontecimientos, surgen nuevas necesidades en el consumidor, y con ello nuevos hábitos de consumo adaptados a la sociedad, como por ejemplo, el estilo de vida saludable. «Cada vez hay más información con respecto a la importancia de llevar un estilo de vida consecuente con el medioambiente y, por ello, cada día más gente se suma a la alimentación saludable. La sociedad actual está muy concienciada sobre cómo la contaminación, los alimentos ultraprocesados, los pesticidas de los cultivos… pueden repercutir en su salud», declara Luis Miguel Gil, CEO de mentta.
Este 2023 llegan nuevas tendencias como la nostalgia culinaria, en la que el recuerdo de los platos tradicionales crece, y, por lo tanto, también su consumo. Las comidas que trasladan a la infancia son más reclamadas por parte de los consumidores. Junto a este aumento en la demanda de la tradición también nace la conciencia de ahorro. Cada vez más personas tienen un mayor control sobre el gasto alimentario, guardan las sobras de la comida o se fijan más en los precios de los productos.
La tecnología es otro de los grandes retos que tiene que afrontar el sector gastronómico, en el cual internet y las RRSS son los escaparates oficiales de los restaurantes y establecimientos para fomentar el consumo. Aquí juegan un papel fundamental los marketplaces como mentta, donde todo el proceso de selección y venta de productos se hace de manera online, por lo que la apariencia física del sitio web es primordial. O bien la diversificación del consumo, otra tendencia que surge como consecuencia de la cultura del teletrabajo o la entrada al mercado de comidas más flexibles, y que tiene como resultado la modificación de los hábitos de consumo tradicionales.
Finalmente, existe una cuestión que se repite durante los últimos años. La sostenibilidad alimentaria se ha convertido en una exigencia por parte de los clientes. Las técnicas de producción artesanales se han quedado atrás, y se le da mayor importancia a la producción a gran escala, generando un mayor impacto medioambiental, así como una mayor pérdida de calidad en los alimentos.
Los procesos productivos han cambiado, y con ello el sabor de los alimentos. Por eso, los marketplaces como mentta se están convirtiendo en una alternativa a los supermercados, debido a su amplio catálogo en productos naturales y de proximidad. “Los consumidores no encuentran productos de calidad, 100% naturales, debido a los procesos de conservación a los que se someten los alimentos. La excesiva refrigeración es la que hace que se pierda el sabor y no se encuentren, por ejemplo, tomates que saben a tomates”, asegura Luis Miguel Gil, CEO de mentta.
En el caso de mentta, se trata de un marketplace de alimentación que trabaja apoyando al pequeño productor y ofrece una amplia variedad, desde productos gourmet hasta alimentos ecológicos y veganos. Lleva siete años en el sector de la alimentación y cuenta con más de cuatrocientas tiendas distintas y más de cien mil productos en catálogo.
Eliminando a los intermediarios, apoyando al pequeño productor, ofreciendo alimentos más frescos, son cada vez más las ventajas que llevan al consumidor a acercarse a la alimentación online a través de los marketplaces como mentta.