Ibéricos César Nieto, tradición e innovación para los auténticos ibéricos con denominación de origen Guijuelo

Por Remitido

Los ibéricos (jamones, paletas, embutidos…) son uno de los productos estrella en época navideña y de consumo habitual durante todo el año. Sea para hacer un gran regalo a los empleados, clientes o seres queridos o bien para darse ese gran gusto a uno mismo.

Un gran referente en este campo es Ibéricos César Nieto, empresa productora y distribuidora de producto ibérico con denominación de origen Guijuelo. Esta empresa, además de los canales convencionales, distribuye sus productos a través de su propia tienda online de productos ibéricos. A continuación, César Nieto, gerente de la empresa, explicará los secretos de su éxito.

César Nieto es una empresa de referencia en el mundo del ibérico, con 80 años de historia. ¿Cuál es el secreto para haber llegado hasta aquí?

El secreto es que cada generación ha aportado a nuestros productos las últimas innovaciones de cada época, pero a la vez ha sabido mantener los valores heredados de la generación anterior. 

Por ejemplo, todavía tenemos la primera cámara frigorífica que se hizo en Guijuelo, lo que supuso un avance tecnológico muy importante para la época, al poder realizar el sacrificio en todas las épocas del año, sin tener que depender de la climatología propia de cada estación, sin embargo, la forma de salado tradicional continuó siendo la misma. 

Lo mismo sucedió con la primera máquina de envasar producto al vacío, con 60 años de antigüedad, que donamos al Museo de la Industria de Guijuelo. Aunque supuso una revolución respecto a la conservación del producto, realmente los adobos y la fabricación del embutido siguió siendo la misma que heredamos de nuestros mayores.

¿Cuál diría que es el valor más importante de la empresa?

Actualmente serían dos. Por un lado, el compromiso que tenemos con nuestros proveedores, clientes, empleados y la sociedad; y por, otro lado, la honestidad que nos obligamos a tener en primer lugar con nosotros mismos y por supuesto también con los demás.

¿Cómo se reflejan esos valores en los productos ibéricos que comercializan?

En primer lugar, intentamos que el compromiso se refleje en todos los productos que comercializamos implicando a todas esas partes que antes mencionaba. 

Trabajamos con proveedores de confianza y de proximidad, algunos de los cuales también ya trabajaban con mis abuelos. 

Nuestros clientes siempre han sido y serán nuestra razón de ser. 

Nuestros empleados son parte de este ambiente de empresa familiar. La mayoría viven aquí, somos vecinos, amigos, familia…

Y la sociedad, a la que cada vez debemos más como empresa y por eso estamos obligados a devolverle una parte de todo lo que nos ha dado.

Respecto a la honestidad, que es un concepto muy amplio, destacaría el cumplir con los compromisos adquiridos, predicar con el ejemplo, defender las propias convicciones, aunque vayan en contra de la opinión generalizada y evitar decir una cosa y hacer otra.

¿Cómo se consigue esa calidad tan alta en sus productos?

Contamos con un gran equipo que está muy pendiente de las últimas tendencias en cuanto a producción, packaging, digitalización y sostenibilidad, que son hoy los pilares fundamentales para seguir siendo una empresa referente en el ibérico.

¿Hay algún secreto que marque la diferencia?

Yo creo que el secreto está en conjugar adecuadamente los valores de compromiso, tradición y honestidad para que la próxima generación siga teniendo un referente en el que fijarse. Por otro lado, nuestro secreto también está en tener todo el proceso controlado: desde el nacimiento y alimentación de nuestros cerdos, su sacrificio y el faenado hasta la curación de forma natural en nuestras bodegas.

Para quien no lo sepa, ¿Qué significa exactamente la denominación de origen de Guijuelo?

Mi padre fue fundador junto con otros industriales de Guijuelo y su idea era la de dar valor a una zona transformadora tradicional del ibérico (con más del 70%). Esta zona se caracteriza por su climatología, su buen hacer y su tradición con el jamón ibérico, ya que esta industria se implantó en la zona hace varias generaciones.

Estos valores siguen intactos y el objetivo se consiguió con creces dando amparo bajo su paraguas a productos muy valorados en España y también cada vez más reconocidos internacionalmente.

¿Cuáles son las perspectivas de futuro de la empresa? 

Tenemos muchos retos que afrontar en estos momentos: por un lado, debemos continuar con nuestros objetivos marcados respecto a la sostenibilidad, seguir sin perder de vista las últimas innovaciones y la digitalización.

Pero no menos importantes son nuestros planes de crecimiento con la adquisición de nuevas fincas donde nuestros cerdos se puedan criar en libertad.