Laporta toma el mando para convencer a Messi, devolver la ilusión y reflotar la economía

Por Redacción

Joan Laporta vuelve a ser presidente del FC Barcelona, cargo que ya ostentó en dos mandatos previos entre 2003 y 2010, y lo hace en una coyuntura complicada, de crisis económica e institucional, y con un panorama deportivo a resolver donde manda la salida o continuidad de Leo Messi, además de tener que poner en marcha un ‘Espai Barça’ que no se puede dilatar más.

En un club multideportivo como el Barça, el deporte manda. Y el área deportiva es donde suele haber más bombas, algunas reales y otras de humo, en una campaña electoral. Laporta, esta vez, no dio nombres de quiénes serían su director deportivo o secretario técnico, amparado en el respeto a los profesionales actuales del club y a esos nombres de los que tiraría en caso de necesidad.

Y, mirando al banquillo del primer equipo, parece ser que su primera apuesta es dar tiempo y respeto a Ronald Koeman, que está haciendo un cambio total en la plantilla y, de momento, se ha ganado el derecho a disputar una final de Copa del Rey y está en plena lucha por LaLiga Santander. Eso sí, solo un milagro deportivo remontaría el 1-4 adversa de la ida de octavos de ‘Champions’ frente al PSG.

El holandés, o quien sea que ocupe el banquillo blaugrana la próxima temporada –pese a que Koeman tiene contrato hasta 2022–, pedirá fichajes. Laporta, siguiendo sus esquemas, no se ha pronunciado claro al respecto ni hablado de si apostaría por fichar a Kylian Mbappé o Erling Haaland, los dos nombres del momento.

Sí tiene claro Joan Laporta que la Masia debe ser su centro de excelencia deportiva y referencia mundial. Los tres candidatos quieren apostar por la Masia, pero quien ha enseñado un programa más completo y ambicioso al respecto es el expresidente, que además quiere abrir la Masia al resto de secciones y al fútbol femenino. En este punto, en el del deporte femenino, los tres prometen mejorarlo y apostar por él.

LEO MESSI, LA CLAVE DEL FUTURO

Leo Messi, ¿sí o no? El argentino termina contrato y hace un año ya pidió salir. Entonces, Bartomeu le negó una salida fácil y el ’10’ se quedó para no ir a juicio contra el club. Parecía perdido. Pero esta temporada, en la que se le ve ir de menos a más y ahora mismo está muy enchufado y casi a su máximo rendimiento, puede abrir un hueco a la esperanza. Y, como capitán que es, acudió a votar junto a su hijo Thiago. Implicación.

Ahí sí parte con ventaja Joan Laporta, quien ya fue su presidente y con quien mantuvo, y mantiene, una buena relación. El líder de ‘Estimem el Barça’ está convencido de poder convencer a Leo Messi en base a un buen proyecto deportivo y a la confianza y relación entre ambos. En resumen, Laporta apostaría por recuperar la ilusión y el juego que tenía el Barça en su primer mandato, y dar poder máximo a la Masia y a un equipo de canteranos para emular al ‘Dream Team’ de Johan y al equipo de ensueño de Guardiola.

CRISIS ECONÓMICA Y RIESGO DE QUIEBRA

Las cuentas que se encontrará Laporta no serán para nada amigables ni confortantes, y es que el club está en urgencias en la parcela económica, con una gran deuda y mucha masa salarial y gastos a recortar, y la necesidad de encontrar, en tiempos de pandemia, nuevos ingresos para evitar males mayores.

La deuda es grande; según la memoria económica del club, la deuda total asciende a 1.173 millones de euros, de los cuales 730 son a corto plazo y 266 millones se deben pagar antes del 30 de junio, incluidos los 90 que avanzó el fondo Goldman Sachs por el ‘Espai Barça’.

Un panorama que, en pandemia, se agrava por la bajada considerable de los ingresos, pues los presupuestados 828 millones de euros no serán tal, dado que no ha entrado todavía público al Camp Nou y no se espera que pueda hacerlo en breve. Habrá que auditar, adecuar presupuestos y trabajar con lo puesto. Y, sobre todo, hacer frente a la deuda inmediata.

En cuanto a Joan Laporta y ‘Estimem el Barça’, el gran plan son los conocidos como ‘bonos Laporta’. Una nueva fuente de ingresos que vendrían de la emisión de bonos a seguidores y a inversores, a meterse de lleno en el mundo de los eSports y eGames, a dar más poder y mejor cuidados a los patrocinadores (confía en aumentar en 250 millones de euros esta partido de aquí a tres años) o a crear los ‘Barça Experience Centre’, centros de ocio repartidos por el mundo en sitios clave.

Para Laporta, es «urgente» la implementación de medidas para reducir la deuda, el control de gastos y el incremento de ingresos. «Tenemos un plan de acción detallado, enfocado a reducir la deuda y aprovechar las oportunidades de mercado, controlar gastos, y lo haremos con un liderazgo fuerte y potente.

Sin «obsesionarse» por los ingresos, prevé finalizar el mandato con 1.400 millones en caja. Un proyecto económico liderado por Jaume Giró, exdirector general adjunto de Caixabank y que sería su vicepresidente económico, y basado en las ‘5 R’: refinanciar la deuda, reducir los gastos, recuperar ingresos, restablecer la tesorería y revisar el presupuesto.

EL ‘ESPAI BARÇA’, EL GRAN AUGURIO PATRIMONIAL

La faraónica obra del ‘Espai Barça’, que incluye el nuevo Camp Nou y el nuevo Palau Blaugrana, sigue estando en la palestra pese a que el proyecto inicial aprobado en referéndum por los socios en 2014 debía inaugurar el nuevo estadio este año, así que sigue siendo un quebradero de cabeza pero, a la par, el gran proyecto patrimonial para el futuro del club.

El proyecto de remodelación del nuevo Camp Nou, Palau Blaugrana y aledaños es uno de los aspectos clave para el presente y futuro del club. El ‘Espai Barça’ conllevará una gran inversión, de 815 millones según la última actualización hecha por la anterior Junta Directiva. Y, en un momento en que se deben recortar costes y gastos, también en plantilla deportiva, se antoja complicado.

Además, hay 90 millones de euros adelantados por parte del fondo de inversión Goldman Sachs que ya se han usado. Ese acuerdo de financiación, que se va a los 1.250 millones de euros a devolver en 30 años como máximo, debe ser firmado por el nuevo presidente, por lo que habrá que negociar sí o sí.

El plan inicial de Laporta es reformar el Camp Nou siguiendo un proyecto «sostenible» y uniendo espacios de Camp Nou y Palau Blaugrana (que sería mayor que el planificado), en un reformulado ‘Espai Barça’. Otro, la propuesta de acelerar la construcción, dejándola en dos años, pero jugando en otro estadio, presumiblemente Montjuïc. El expresidente, eso sí, expresa su predilección de no dejar el feudo blaugrana, y todo sería decidido en referéndum.

Aquel ‘Espai Barça’ aprobado en referéndum en 2014 que contaba con 600 millones de euros, ya no tiene esas condiciones. El precio, de unos 815 millones de euros, deberá ser financiado con el acuerdo con Goldman Sachs dejado por Bartomeu o uno similar y mejorado. Los ‘tempos’ son varios, pero apuntan a varios años de obras. Y luego está la batalla por los derechos de ‘naming’ o ‘title’, en la que Laporta no entró en esta campaña.