Los socios de los grupos cooperativistas Ulma y Orona han aprobado este viernes, con sus votos en sendas asambleas extraordinarias, su salida de la Corporación Mondragon, que pierde así el 15% del total de sus ventas industriales.
Han participado en la votación el 94% de los 1.746 cooperativistas de Orona, que cuenta con unas ventas de 832 millones de euros y una plantilla de 5.507 personas. En asamblea extraordinaria celebrada en la sede de la cooperativa en Galarreta de Hernani (Guipúzcoa), un 70% de los votos se han decantado a favor de establecer un nuevo modelo de relación con la Corporación.
Por su parte, los 2.789 socios de las nueve cooperativas de Ulma, con unas ventas de más de 900 millones de euros y una plantilla de más de 5.500 profesionales, han decidido lo mismo en un porcentaje del 80,5%. Con las decisiones de Orona y Ulma, la corporación cooperativa vasca pierde a dos de las empresas más importantes de su división industrial, que representan el 13% del empleo y el 15% en ventas.
En la Asamblea de Orona, sus socios han ratificado su compromiso con los principios fundacionales de la cooperativa y su «respeto y apoyo a las diferentes experiencias cooperativas».
El Consejo Rector de Orona sale de esta asamblea con el mandato de seguir desarrollando el ‘Proyecto Socio-empresarial Orona UE 2030’, basado en el «sostenimiento y la generación de empleo en las plantas productivas de Hernani, Vitoria y el conjunto de sus delegaciones, y profundizar en el proceso de inversión combinado del conjunto de sus infraestructuras y expansión internacional que ha llevado a Orona a ser el quinto operador de su sector en Europa y a estar presente en 100 países», según ha informado la cooperativa en un comunicado.
CIERRE POSITIVO
Además, en la Asamblea se ha dado cuenta de la estimación de cierre positivo del presente ejercicio, «con una captación superior a los 900 millones, unas ventas de 880 millones, 5.600 empleos y un EBITDA superior a los 120 millones de euros».
En cuanto al próximo ejercicio, la cooperativa dedicada al diseño, fabricación, instalación, mantenimiento y modernización de ascensores, escaleras mecánicas, rampas y pasillos, prevé «un crecimiento sólido y que se estima superar los 900 millones de euros de ventas con un parque de servicios superior a los 300.000 aparatos en toda Europa».
El presidente de Orona, Oier Lizarazu, ha destacado que «a este acuerdo tan importante para garantizar el futuro de Orona y su aportación al movimiento asociativo cooperativo se ha llegado tras la celebración de más de 80 sesiones informativas con un alto nivel de participación».
«Nuestro objetivo es seguir incrementando el número de personas socias, impulsando así el proyecto cooperativo Orona, colaborando con el resto de cooperativas, y aportar equilibrio social y empleo en Euskadi y el resto del país», ha añadido.
COLABORACIONES
Por su parte, desde el Grupo Ulma han manifestado que el acuerdo aprobado por sus cooperativistas pasa por «promover colaboraciones futuras» con la Corporación «para el desarrollo del movimiento cooperativo», así como para «impulsar el desarrollo normativo necesario para que las aportaciones hasta ahora realizadas a los fondos gestionados por la Fundación Mondragon se puedan seguir destinando al desarrollo del movimiento cooperativo».
El presidente de Grupo Ulma, Lander Díaz de Gereñu, ha señalado que «son las personas socias quienes determinan con su voto el camino que sigue la cooperativa» y los órganos de las cooperativas de Ulma han recibido este viernes «un mandato claro».
«Somos parte del modelo de éxito que representa el modelo cooperativo vasco y vamos a defender y apoyar siempre sus valores», ha sostenido. A su juicio, «la mejor forma de hacerlo es hacer de Ulma un Grupo industrial Cooperativo fuerte».
Respecto a Mondragon, Díaz de Guereñu le ha trasmitido la «máxima disposición» del Grupo para «trabajar de la mano en todas aquellas acciones que redunden en el beneficio del modelo de éxito que representamos todos».