El Dr. Fernando Ruger Viarengo habla sobre las dificultades de la dieta para el colon irritable

Por Remitido

Lo primero que hay que comprender es que el colon irritable o intestino irritable es un diagnóstico de conformidad mutua, porque una vez que se etiqueta al paciente bajo este diagnóstico, ya el médico se queda tranquilo y conforme y el paciente, aunque con síntomas y disminución progresiva de la calidad de vida, como le dicen que no hay nada que hacer, también.

Sin embargo, en Umebir y bajo protocolos de diagnóstico con exámenes de vanguardia, más de un 90 % de los pacientes que acuden con este diagnóstico resulta que, una vez realizados los exámenes adecuados, (que no solo se componen de colonoscopia endoscopia y analítica de sangre), se encuentran trastornos o enfermedades que justifican perfectamente sus síntomas y que, una vez se pone un tratamiento o se realiza una intervención médica correctiva, el paciente mejora sustancialmente e incluso revierte al 100 % sus síntomas. «Muchas veces los pacientes me dicen ‘me has curado el colon irritable’ y siempre digo lo mismo: ‘aunque resultaría una frase a nivel publicitario muy buena, eso no es correcto, nunca has tenido un colon irritable, con lo cual no puedo curar algo que nunca has tenido’. En realidad, siempre les digo que lo que hacemos es rediagnosticar a los pacientes adecuadamente y poner un tratamiento adecuado». Hay una gama amplia y variada de hallazgos, parásitos, helicobacter, sibo, libo, candidiasis intestinal, permeabilidad intestinal, sensibilidad intestinal histaminergica etc. que, al no haberlos encontrado y en virtud de los síntomas, lo primero no se pueden curar y lo segundo se etiqueta para mayor tranquilidad.

Un sindrome es un conjunto de signos y síntomas, no una enfermedad, y solo en un mínimo porcentaje inferior al 10 %, después de los exámenes adecuados, no se halla una justificación lógica de sus síntomas. Incluso en esos casos, con un tratamiento de rehabilitación intestinal adecuado, se mejora la función y disminuyen los síntomas hasta en un 75 %, lo que permite mejorar drásticamente su calidad de vida.

El protocolo de Umebir, producto de más de 12 años de investigación y experiencia en microbiota, permite a través de la dieta adecuada y la nutrición celular equilibrada restaurar las funciones necesarias para el equilibrio del sistema gastrointestinal, ya que la nutrición básica de minerales, vitaminas, grasas saludables y aminoácidos es fundamental para la función restauradora, pero la combinación con extractos herbales específicos con funciones antiinflamatorias de la mucosa, restauradoras, calmantes y reguladoras del tránsito tiene una función fundamental a la hora de la mejoría de los síntomas del paciente. Aunque el proceso real de curación se vaya realizando con la nutrición celular, lo que más rápido se percibe es la mejoría sintomática.

Sin lugar a dudas que son tratamientos largos y que requieren de paciencia y perseverancia, dependiendo de la patologia o trastorno, son 20-26 meses de tratamiento y otros de 8 a 10 que se le suma por el proceso de reparación intestinal y resembrado de la microbiota, que lo llevan todos los protocolos como parte fundamental. Una vez que se genera una solución de un sibo, una candidiasis, una parasitosis o una disbiosis, la forma para que aumenten las posibilidades de evitar las recaídas es trabajar sobre la rehabilitación de la pared y la mucosa y asegurar un adecuado resembrado de la microbiota.