ING amortigua en España el impacto de la pandemia gracias a la diversificación

Por Redacción

ING España y Portugal ha cerrado 2020 con unos ingresos ordinarios de 696 millones de euros, un 4 % menos que en 2019. La estrategia de diversificación de la entidad, que está impulsada por la creciente confianza de los clientes para cubrir con el banco todas sus necesidades financieras, ha permitido amortiguar el impacto de la pandemia. En tan solo cuatro años los ingresos han crecido un 41 % y el peso de las áreas de productos de inversión, seguros y crédito al consumo han pasado de suponer el 26 % al 44 % actual, lo que posibilita afrontar de manera sólida los distintos ciclos económicos.

Debido al actual contexto, la entidad ha alcanzado un beneficio antes de impuestos de 157 millones de euros, un 39 % menos que un año antes. Sin embargo, un modelo de negocio eficiente y una gestión prudente del riesgo le ha permitido presentar una de las mejores rentabilidades del sector, con un ROE del 7,4 %.

El liderazgo en tráfico móvil marca la diferencia e impulsa las ventas

ING, que cuenta con un modelo de negocio digital nativo y fue el primer banco en tener todos los productos y servicios en el móvil, tiene un 98 % de clientes digitales y el 40 % de ellos solo contactan con la entidad a través de sus dispositivos móviles.

La entidad ha doblado el tráfico digital en los últimos cuatro años, hasta alcanzar los 449 millones de contactos en 2020, y, como consecuencia, ha tenido más oportunidades para ofrecer productos y servicios relevantes. De hecho, 1 de cada 4 comunicaciones lanzadas en 2020 fueron personalizadas. Las ventas digitales han aumentado un 59 % en tan solo cuatro años y, actualmente, el 55 % de ellas se realizan a través del móvil.

Enfocados en los clientes principales

La creciente importancia de ING como primera opción para cubrir las necesidades financieras se ha visto reflejado en su Cuenta Nómina, que ha registrado un récord histórico con 200.000 nuevos clientes en 2020 hasta alcanzar los 2,5 millones. Este producto ha sido especialmente valorado por estar libre de comisiones y condiciones y dar al cliente libertad para poder operar cómo y desde dónde quiera. Además, este año ha completado la oferta con soluciones como Bizum, donde en tan solo seis meses ha alcanzado una cuota de mercado del 6,5 %.

En cuanto a financiación, la entidad ha recuperado los niveles previos a la crisis gracias al impulso de sus hipotecas en el último trimestre. Este año ING se ha convertido en una de las pocas entidades en contar con una oferta completa gracias al lanzamiento en septiembre de su Hipoteca Naranja Fija, producto que se unió a la Hipoteca Naranja Mixta e Hipoteca Naranja Variable. El saldo vivo de productos de financiación ha alcanzado los 21.800 millones de euros. Además, la mora de esta actividad se sitúa en el 1,08 %, frente al 4,57 % del sector.

A pesar de las turbulencias del mercado, el balance del banco en productos de inversión ha ascendido a 12.300 millones de euros. Por un lado, destaca los Fondos Cartera Naranja, que han superado los 1.200 millones de euros bajo gestión tan solo un año y medio después de su lanzamiento. Por otro lado, el Bróker Naranja ha doblado el número de operaciones y un 180% más de cuentas que en 2019. Finalmente, este crecimiento también se ha reflejado en los planes de pensiones que han seguido situándose como una de las opciones preferidas en el mercado. De hecho, uno de cada seis euros invertidos en este producto en 2020 han sido en ING.

Un modelo de banca de inversión verde

La entidad ha afianzado su modelo de banca de inversión verde consolidando en 2020 su propuesta de productos de asesoramiento, sostenibilidad y financiación estructurada. De este modo, el banco naranja ha llevado a cabo operaciones destacadas con compañías como EDP, Telecom Castilla La Mancha, Acciona o Atlántica.

Su participación en emisiones sostenibles en España y Portugal aumentó un 125 % en el último año con un volumen de más de 5.700 millones de euros. La financiación sostenible representa el 60 % de la cartera de ING Real Estate y el banco ha registrado 4,6 GW de energía renovable financiados este año.

Por otro lado, ING ha reafirmado su compromiso con la descarbonización de la economía con la presentación del segundo informe de progreso de Terra, la hoja de ruta que analiza la cartera crediticia del banco para cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Además, ING ha apostado por el hidrógeno verde como una de las tecnologías renovables del futuro con la creación de una plataforma a nivel global para dar servicio a sus clientes.

Los clientes y los profesionales, prioridades principales en 2020

Este año ING se ha mantenido más cerca que nunca de sus clientes y les ha acompañado para que, en la medida de lo posible, las cuestiones relativas a la gestión diaria de las finanzas no fuesen una preocupación y pudieran ocuparse de lo realmente importante. Según el estudio de Ipsos, “Descubriendo al consumidor post Covid”, el banco se ha situado 10 puntos por encima de la media del sector por haber tomado las medidas apropiadas, haberse mantenido cerca y accesible y por haber adoptado una comunicación personal durante los meses más duros de la pandemia.

La entidad trabajó para facilitar la operativa diaria de sus clientes permitiendo retiradas de efectivo sin comisión en cualquier cajero durante el estado de alarma y adelantando el pago de las prestaciones por ERTEs y por desempleo. Asimismo, actuó como soporte financiero gestionando líneas de financiación especiales a grandes clientes corporativos y más de 15.000 moratorias en préstamos e hipotecas, de los cuales el 70% y el 60% respectivamente ya han finalizado.

La otra prioridad para la entidad ha sido preservar la salud de sus profesionales y facilitar su día a día. Gracias a su modelo de trabajo digital y cultura de colaboración, en el mes de marzo toda la plantilla pudo trabajar desde casa de un día para otro manteniendo la calidad del servicio a los clientes.

Además, en septiembre ING se convirtió en la primera gran empresa de España en implementar un modelo de trabajo 100% libre que se caracteriza por la flexibilidad y confianza en sus empleados, ya que les permite trabajar desde donde quieran.