El Gobierno británico se ha desprendido de los últimos activos en manos públicas del antiguo Northern Rock, nacionalizado en febrero de 2008, así como de Bradford & Bingley, nacionalizado en septiembre de ese mismo año, a cambio de 5.000 millones de libras esterlinas (5.760 millones de euros), según ha confirmado el Tesoro del Reino Unido, que cierra así más de una década después uno de sus capítulos más controvertidos en la crisis financiera de 2008-2009.
«La venta representa un importante hito», ha declarado el secretario de Economía del Tesoro, John Glen, quien recordó la promesa del Gobierno el pasado mes de marzo de devolver ambas entidades a manos privadas. «Hemos hecho justo eso», sentenció.
UK Asset Resolution (UKAR), la entidad creada en 2010 para gestionar la venta de los activos de las entidades nacionalizadas, ha alcanzado un acuerdo para la venta del capital emitido de Bradford & Bingley plc (B&B) y de NRAM, que agrupa los activos restantes del antiguo Northern Rock, a un consorcio formado por Davidson Kempner Capital Management y Citibank.
«Esta venta pone fin a la propiedad del Gobierno en B&B y NRAM, incluidos sus préstamos, con el contribuyente totalmente reembolsado y la responsabilidad legal y reglamentaria de las empresas operativas devuelta al sector privado», ha señalado UKAR.
La entidad pública ha explicado que la transacción se completará en dos etapas, ya que en primer lugar se llevará a cabo la venta de los préstamos a Citi, lo que se espera que se complete en las próximas semanas, mientras que una segunda etapa será la finalización de la venta de la titularidad de las dos entidades a Davidson Kempner, lo que se espera que tenga lugar en el verano.
El Tesoro británico y UKAR han insistido en que, a pesar de que la venta implica un cambio en la titularidad de la propiedad de B&B y NRAM, los clientes no necesitan tomar ninguna medida y no habrá cambios en las condiciones de los préstamos o transacciones como resultado de la operación.