El hall de entrada es el ‘rostro’ de nuestra casa, pero muchas veces no le damos la debida importancia. Lo cierto es que este debe ser un espacio hermoso, de apariencia acogedora, bien decorado y organizado, con espacio para zapatos, chaquetas, bolsos y otros objetos.
Es un punto de transición entre el exterior y el interior y, por tanto, debe ser práctico, funcional, pero a ser posible, bonito. Y hoy en día son muchos los trucos que pueden ayudar, aunque se trate de un pequeño espacio o pasillo, entre soluciones de almacenaje y también accesorios decorativos que marcarán la diferencia a la hora de dar una nueva vida a esta zona de la casa.