Si se desea ser uno de los mejores, la música es una disciplina que necesita mucha dedicación
Aprender a tocar el piano, guitarra, bajo eléctrico, ukelele, batería y aprender canto requiere constancia, dedicación, pero, sobre todo, contar con profesores expertos en el área que utilicen modernos métodos para enseñar con pasión.
Uno de estos lugares que cuenta con todas estas características es Rock Factory, una escuela de música que ofrece una educación moderna y comprometida con los cambios en la sociedad, usando las últimas tecnologías en educación con las instalaciones más atractivas. Además, cuenta con una plantilla de profesores ampliamente cualificados, con experiencia, dinámicos y divertidos.
Aprender música supone un gran beneficio y una aportación muy importante para el desarrollo de los niños y niñas. En consecuencia, Rock Factory ha diseñado un programa dirigido a los pequeños de 3 a 7 años de edad, donde el juego es el elemento principal en el proceso de aprendizaje.
Los Minimúsicos es un programa que hace especial énfasis en la educación auditiva, elemento importantísimo para desarrollar las habilidades musicales y donde también se trabaja la educación rítmica y vocal, según explican los profesores de esta escuela de música.
Del mismo modo, en el plano instrumental, los alumnos experimentarán con un sinfín de instrumentos musicales, destacando el piano y la batería.
Asimismo, este programa se centra en la teoría de las inteligencias múltiples y el desarrollo, no solo en las habilidades musicales, sino también la capacidad mental para la resolución de problemas en varios campos de la vida cotidiana. Su objetivo es conseguir una mejoría generalizada en todas las asignaturas del desarrollo escolar.
La música es un medio de expresión universal que trae consigo una serie de beneficios para quienes la estudian desde edades tempranas. El desarrollo de habilidades de lectura, la mejora en la adquisición de vocabulario, velocidad y comprensión lectora son algunos de los beneficios que proporciona el aprendizaje musical en los niños.
Además, estudiar música desde edades tempranas potencia las destrezas para el reconocimiento y el manejo del lenguaje oral, también mejora el razonamiento espacial y la inteligencia.
Los expertos de Rock Factory aseguran que los niños de 3 a 7 años que reciben solo un año de formación musical ya demuestran cambios significativos en su cerebro. El aprendizaje de la música en niños también se vincula al desarrollo psicomotor y físico y al aumento de la autoconfianza y la autoestima.
En conclusión, Rock Factory es una escuela de música que combina el aprendizaje musical con el desarrollo escolar de los niños y que, además, mejora sus capacidades más allá del ámbito de la música.
