Para evitar distintas conductas violentas en las aulas, por parte de algunos alumnos agresores contra sus víctimas, las instituciones educativas trabajan a fondo en frenar el problema del bullying o acoso en los centros educativos.
Actualmente, el mayor error que se comete en esta búsqueda de soluciones frente al acoso escolar es que se debe comenzar a implementar en las aulas técnicas de prevención a partir de primaria, pues, lamentablemente, en estas edades ya hay casos de acoso. Por lo tanto, ya se puede hablar de la fase de intervención.
Proyecto Jarque, con importantes reconocimientos y fundado por Olga Jarque Gago, propone una metodología para prevenir el acoso escolar, implementando técnicas y herramientas eficaces desde las aulas de infantil.
La importancia de prevenir desde edades tempranas conductas de acoso escolar que podrían darse en años posteriores
En los últimos años, se ha avanzado mucho en el ámbito de la educación emocional, casi el 100 % de los centros educativos llevan a cabo algún programa de inteligencia emocional con sus alumnos. Esto es maravilloso, pero no suficiente. Conductas y emociones han de caminar de la mano, y es en los primeros seis años de vida cuando hay que «ponerse las pilas» con un buen programa que ayude no solo a trabajar emociones, sino también a modificar las conductas inapropiadas, pues, es en esta franja de edad, según los grandes expertos, cuando los niños adquieren una infinidad de hábitos y costumbres, donde se desarrolla en gran medida el comportamiento social y, por supuesto, la adquisición de conductas.
Es por ello y de vital importancia, que se debe contar con un plan activo de trabajo en las aulas para reconducir todas las conductas inapropiadas y antisociales, cubriendo así las necesidades de los alumnos en la etapa infantil. Estos alumnos desarrollarán, sin duda, una inteligencia conductual plena. De esta forma, se generarán resultados óptimos para lograr una eficiente prevención del acoso escolar.
Prevenir y modificar comportamientos antisociales, con la metodología especial de Proyecto Jarque
Esta nueva metodología cambia la perspectiva actual dentro de la educación, consiguiendo, por ejemplo, materializar las conductas mediante luces de colores en las aulas, demostrando que las conductas negativas son errores, y los errores son necesarios para aprender, cambiando la actitud de enfado por parte del adulto tras un mal comportamiento, por una actitud de ayuda, no castigando las conductas negativas, pero sí reconociendo la reconducción de las mismas, y probando que con una dinámica activa de trabajo se consiguen resultados increíbles e impensables en los más pequeños. Esta propuesta va a garantizar a maestros, educadores y directores de centros educativos, no solo alumnos con una buena adquisición de contenidos, sino también con una buena inteligencia conductual.
Esto será el comienzo para evitar conductas destructivas que se dejan ver por primera vez en primaria y que se ven reforzadas en secundaria, pero, que realmente, nacen en la etapa de infantil.
Es posible hablar de un gran comienzo para erradicar de forma eficaz y de una vez por todas el tan temido acoso escolar. Porque si no hay conductas destructivas, no hay acoso, y porque en proyecto Jarque se cree en la prevención como la mejor opción.
Proyecto Jarque ofrece una formación bonificada a centros educativos que inviertan para formar a sus profesionales
Dentro del proyecto, se busca formar a profesionales para los centros educativos, por lo cual se ofrece una formación bonificada a las empresas que deciden llevar a cabo esto. Los cursos que se brindan mediante este proceso se presentan como una opción para el aumento de la productividad de sistemas de trabajo en las aulas.
El equipo de Proyecto Jarque, realiza formaciones a diario en centros educativos de toda España (formaciones presenciales) o a través de formaciones online.