Metrovacesa registró unas pérdidas de 163,5 millones de euros en 2020, frente a los ‘números rojos’ de 4,5 millones de euros de un año antes, debido al impacto de 137 millones de euros derivado de la última valoración de activos en diciembre en un contexto de incertidumbre por la crisis sanitaria del Covid-19, según ha informado la inmobiliaria, que retomará el pago de dividendo en el segundo trimestre del presente ejercicio, con una cifra pendiente por determinar pero que será superior a los 0,26 euros por acción anunciados en octubre.
Durante 2020 la firma ha alcanzado una cifra neta de preventas de 1.037 viviendas, constatando así la recuperación de la demanda, que a lo largo de la segunda mitad del año ha recuperado los niveles pre-Covid.
Así, el libro de preventas acumulado ascendió hasta los 744 millones de euros a cierre de 2020 (equivalente a 2.568 unidades), con un crecimiento del 21% frente a diciembre de 2019.
Además, ha entregado 601 viviendas en el ejercicio 2020, cifra que se encuentra dentro del rango estimado.
Para el ejercicio 2021, la inmobiliaria tiene previsto una aceleración «significativa» del volumen de entregas, con una previsión de entre 1.300 y 1.700 viviendas, que se encuentran prevendidas ya en un 80%.
Asimismo, la compañía registró durante 2020 unos ingresos de 146,1 millones de euros, por debajo de los 170,1 millones de 2019.
De esta cifra lograda en 2020, 130,3 millones de euros corresponden a las entregas de viviendas, lo que supone un margen bruto para la compañía del 18% en el desarrollo residencial.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo con nueve millones de euros, frente a los 10,3 millones de euros negativos de un año antes.
A pesar de estas cifras contables, la generación de flujo de caja ha sido positiva en el ejercicio 2020 por importe de 27,8 millones de euros, impulsada por la monetización del suelo derivada de las entregas de viviendas y las ventas de suelos.
Por otro lado, a 31 de diciembre de 2020, su posición de caja alcanzó los 334 millones de euros, que representa una «gran solidez» financiera en el contexto actual, mientras que la deuda neta llegó a los 228 millones de euros, si bien la promotora mantiene su ratio de apalancamiento (8,5%) como uno de los más bajos del sector.