El grupo francés de alimentación Danone, el mayor vendedor mundial de yogures, cerró el ejercicio 2020 con un beneficio neto atribuido de 1.956 millones de euros, lo que representa una mejora del 1,4% respecto de su resultado del año anterior, informó la multinacional.
No obstante, al descontar el impacto de atípicos, el beneficio neto recurrente de Danone en 2020 fue de 2.189 millones de euros, un 13% por debajo del contabilizado en 2019.
Las ventas de Danone en 2020 sumaron 23.620 millones de euros, un 6,6% menos que el año anterior, aunque al descontar el efecto del tipo de cambio, la caída comparable fue del 1,5%, incluyendo unos ingresos de 5.628 millones en el cuarto trimestre, un 9,8% menos que un año antes (-1,4% comparable).
En concreto, los ingresos del negocio de productos lácteos disminuyeron un 2,6%, hasta 12.823 millones, mientras que las ventas de la división de nutrición especial cayeron un 4,8%, hasta 7.192 millones, y las del negocio de aguas un 21%, hasta 3.605 millones.
«2021 será un año de recuperación, estamos enfocados en preparar nuestro retorno al crecimiento de las ventas para el segundo trimestre», declaró Emmanuel Faber, presidente y consejero delegado de Danone, quien advirtió de que las restricciones impuestas por los gobiernos en muchos países seguirán lastrando el negocio de aguas de la compañía en el primer trimestre.
«En este contexto, reconocemos plenamente que el precio de nuestras acciones no está donde nos gustaría que estuviera», añadió.
Por otro lado, en la junta de accionistas que tendrá lugar el próximo 29 de abril, el consejo de Danone propondrá un dividendo de 1,94 euros por acción en efectivo a cargo del ejercicio 2020, un 8% por debajo del abonado en 2019, como reflejo del impacto del deterioro del entorno en sus cuentas de 2020.