La compañía finlandesa desarrolladora de videojuegos Rovio, conocida por ser la creadora del popular juego Angry Birds, se anotó un beneficio neto de 32,1 millones de euros en el conjunto de 2020, lo que equivale a más que duplicar las ganancias netas del año anterior, según ha informado este viernes la empresa.
Los ingresos de Rovio se contrajeron un 5,8% en 2020, hasta 272,3 millones de euros. Por segmentos de negocio, la facturación procedente de los videojuegos cayó un 2,5%, hasta 258,2 millones de euros, mientras que las licencias de productos se situaron en 14 millones de euros, un 42,4% menos.
El coste de los materiales y los servicios en el conjunto del año fue de 74,6 millones de euros, un 3,5% menos, mientras que los sueldos de los empleados y otros beneficios extrasalariales se elevaron un 17,3%, hasta 48,9 millones de euros. El resto de gastos operativos se contrajo un 35,3%, hasta 89,4 millones de euros.
Con respecto al cuarto trimestre de 2020, Rovio se anotó unos beneficios de 3,1 millones de euros, frente a las pérdidas de 700.000 euros del mismo periodo del año anterior, pese a una caída del 4,3% de la facturación, hasta 68,5 millones.