Con un promedio de una llamada semanal y un uso que se diluye año a año, las 14.824 cabinas de teléfonos que están desplegadas por toda España dejarán de ser un servicio universal obligatorio a la «vuelta del verano», siete años antes de cumplir su primer centenario, en 2028.
A partir de que se apruebe la nueva Ley estatal de Telecomunicaciones, «en septiembre u octubre», tanto cabinas como guías de teléfono dejarán de ser consideradas como un servicio universal obligatorio, aunque «se mantendrán seguramente» en funcionamiento hasta el 31 de diciembre, asegura a EFE el secretario de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, Roberto Sánchez.