El interior de Portugal esconde paisajes y rincones que parecen sacados de otros tiempos. En él, todavía podemos encontrar grandes zonas con pequeñas aldeas rodeadas de prados y laderas, con sinuosas y estrechas carreteras para llegar a cada una de ellas.
Estas aldeas, lugares o freguesias, que forman parte de una municipio mayor, se encuentran escondidas entre las montañas de las regiones centro o norte. Se trata, en definitiva, de unos lugares en los que encontrar un rincón tranquilo y alejado de todo.
Este perfil de visitantes, los que buscan naturaleza y tranquilidad, fueron en los que pensó el refugio hotelero Paradinha para construir sus alojamientos. Un conjunto proyectado en 2021 por el estudio de arquitectura portugués Summary, situado en Paradinha, en la freguesia de Alvarenga (Arouca), a 80 kilómetros de Oporto.
Once cabañas donde alojarse en Paradinha
Aunque esté relativamente cerca de Oporto, Paradinha se encuentra en una zona remota, rodeada de una naturaleza casi intacta. Es esta una aldea que durante un tiempo estuvo abandonada y que fue ocupada por un pequeño grupo de personas que buscaban un estilo de vida tranquilo y pausado.
En este paisaje montañoso e inclinado, el estudio de arquitectura Summary ha diseñado once pequeñas cabañas prefabricadas como un refugio hotelero, donde los visitantes pueden experimentar lo atractivo de este lugar idílico.
Un proyecto eficiente enclavado en un lugar complicado
Una de las decisiones más acertadas del estudio de arquitectura para el proyecto de refugio hotelero Paradinha, fue optar por un conjunto de pequeñas cabañas en lugar de construir un solo edificio de gran tamaño.
La decisión se tomó principalmente por la irregularidad de terreno, con una gran pendiente. Además, lo remoto del lugar complicaba construir de una manera tradicional. Por esa razón, se decidió construir cada cabaña fuera del complejo para, luego, montarla en su parcela correspondiente.
Según explica el equipo de Summary, para este proyecto “el uso de estructuras prefabricadas no fue solo una elección, sino la única opción eficiente para simplificar el proceso de construcción en estas condiciones”.
En el conjunto también se incluyeron nuevas experiencias de eficiencia de producción y montaje. En cada casa, las instalaciones de agua, electricidad y climatización se concentran en un solo módulo, repetidos en los siguientes módulos externamente de manera estándar en todo el proyecto.
Cabañas pensadas para larga estancia
Otra de las razones por las que se optó por cabañas individuales fue para que funcionasen no solo como habitaciones turísticas, sino también como habitaciones de larga estancia. Con esta doble funcionalidad, turística y habitacional, se pretende garantizar la ocupación durante todo el año, en lugar de estar solo en períodos de vacaciones.
Mediante este enfoque multifuncional, se promueve la ocupación del complejo hotelero lo que originará una frecuente manutención. A su vez, esta situación mejorará la situación económica y laboral de la zona.
Un diseño adaptado a la topografía
Si bien es cierto que las cabañas se planificaron de una forma eficiente, también es verdad que se ha tenido en cuenta la diversidad del diseño. Las 11 viviendas se agrupan en cuatro tipologías diferentes cuya superficie oscila entre los 28 m2 y los 58 m2.
Esta variación permite adaptar y orientar cada cabaña a la pendiente donde se emplaza, a los árboles existentes, y a los márgenes de piedra construidos décadas atrás para aterrazar el terreno. De esta manera, se sitúan en una posición estratégica para no tapar las vistas de las demás y las propias, al valle y al río.
Una cosa en común en todas las cabañas son sus grandes ventanales en los lados más estrechos, con maderas formando modernas celosías geométricas, y su planta de concepto abierto, donde la disposición de cada estancia juega para crear los distintos espacios interiores.