El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha referido este sábado a la propuesta de la Comisión Europea para reducir el consumo de gas, rechazándola de pleno y asegurando que España «no puede aceptar imposiciones, sin debate ni consulta y que tendrían un efecto lesivo sobre el tejido industrial y sin beneficio claro para nadie».
Lo ha dicho durante su intervención en la reunión del Comité Federal del PSOE de este sábado, donde se ha pronunciado sobre el planteamiento de la Comisión Europea que plantea recortes voluntarios del 15% del consumo de gas hasta el mes de marzo.
Ante esto, Sánchez ha asegurado que el Gobierno «defenderá los intereses de España frente a soluciones impuestas que además no son eficaces». Eso sí, se ha mostrado «convencido» de que en los próximos días se alcanzará un acuerdo «equilibrado y europeísta».
«El Gobierno trabaja para aumentar su contribución de solidaridad europea, enviando todo el gas y la electricidad que podamos, pero he de decir que defenderemos nuestros intereses frente a soluciones impuestas que además no son eficaces», ha subrayado Sánchez.
YA COMPARTE GAS
En este contexto, Sánchez ha defendido que España «comparte los principios de solidaridad y unidad» para garantizar el gas a todos los paises de la Unión Europea: «Es lo que estamos haciendo ya, compartimos gas con nuestros paises vecinos de Francia y Portugal».
Sin embargo, Sánchez ha incidido en que «no pueden aceptar imposiciones» como la que, a su juicio, pretende hacer la Comisión Europea con este planteamiento.
Y es que, según ha dicho, esta propuesta «no tiene en cuenta la situación de partida de los Estados miembros», que, tal y como ha dicho, «es el resultado de los esfuerzos históricos para el despliegue de las infraestructuras y la diversificación de las fuentes que garantizan el suministro nacional».