Alcohol y menores: una relación a vigilar este verano

Por Remitido

/COMUNICAE/

La Fundación Alcohol y Sociedad hace un llamamiento toda la sociedad para que se implique en la prevención del consumo de alcohol en menores de edad

Conscientes de que el verano brinda las condiciones ideales para que muchos menores se inicien al consumo de alcohol, desde la Fundación Alcohol y Sociedad se quiere hacer un llamamiento a las familias y a toda la sociedad para ser conscientes de que los menores no deben consumir ni una gota de alcohol. «Hay que ser conscientes de que los menores de edad no están preparados ni física ni psicológicamente para consumir alcohol por lo que es necesario que eviten su consumo», señala Silvia Jato, Directora de Relaciones Institucionales de la Fundación Alcohol y Sociedad (FAS).

El verano invita a salir, al ocio, a pasar más tiempo fuera de casa, y por tanto se dan muchas más ocasiones de consumo. El contexto vacacional, las fiestas, el mayor tiempo libre… son los determinantes perfectos para que los menores se inicien en el consumo de todo tipo de bebidas alcohólicas. Es por esto que desde FAS se hace un llamamiento a la prudencia, a la necesidad de que toda la sociedad sea consciente y se implique en la prevención del consumo de alcohol en menores de edad. «Este año el verano se afronta sin restricciones tras una larga pandemia, por lo que aún se debe estar más alerta para prevenir el consumo en menores de edad», señala Silvia Jato.

Las últimas encuestas sobre consumo de alcohol en menores de edad realizadas por el Plan Nacional Sobre Drogas (ESTUDES) alertan de que más de la mitad de los menores que ingieren alcohol (50,4%) lo hace con conocimiento de sus padres. Este dato es altamente significativo y pone en evidencia la necesidad de seguir trabajando en materia de prevención para lograr la implicación de las familias. «Si un menor bebe es porque un adulto se lo facilita, así que todos deberíamos de tener claro que `menores ni una gota´» señala Silvia Jato.

‘Menores ni una gota’ es la iniciativa que la Fundación Alcohol y Sociedad desarrolla para prevenir el consumo de alcohol en menores de edad. Este programa, basado íntegramente en la premisa de que la educación es la mejor herramienta de prevención, es una intervención integral que implica a los menores, sus familias y profesores para aportar información veraz y contrastada sobre el consumo prematuro de bebidas alcohólicas. «Menores ni una gota» persigue así un triple objetivo: retrasar lo más posible la edad de inicio al consumo de todo tipo de bebidas alcohólicas, evitar que los menores se inicien en el consumo y, en aquellos que lo han iniciado, tratar de que lo abandonen o al menos minimicen.

‘Menores ni una gota’ se desarrolla en centros escolares de Madrid, Andalucía y Cataluña, Extremadura y Cantabria y ahora también en Santiago de Compostela con un índice de repetición de la actividad en los centros participantes que supera el 97%, lo que constata la alta valoración de las iniciativas de la Fundación.

Además, el Programa Menores ni Una Gota es auditado todos los años por el Instituto Deusto de Drogodependencias, que realiza una investigación longitudinal ambiciosa llevada a cabo durante cinco cursos escolares, en la que compara resultados entre menores de centros que no recibían el programa y menores que habían podido recibir la intervención de FAS en materia de prevención (más de 20.000 alumnos comparados en total). Esta investigación del Instituto Deusto de Drogodependencias demuestra que, tras las intervenciones de la Fundación, 7 de cada 10 menores dejan de beber, el consumo no avanza entre los menores de los centros escolares donde se imparte el programa y cambian positivamente su relación con el consumo de bebidas con contenido alcohólico.

Estas excelentes cifras demuestran que la prevención funciona y es la medida más efectiva para prevenir el consumo del alcohol. «La apuesta de la Fundación Alcohol y Sociedad se dirige a la lucha contra el consumo de cualquier tipo de bebida con contenido alcohólico entre los menores. Así, la prevención es el objetivo, y la educación es el camino para alcanzarlo», señala Silvia Jato.

Fuente Comunicae