El director artístico del Museo Thyssen, Guillermo Solana, ha valorado el acuerdo alcanzado entre Carmen Cervera y el Ministerio de Cultura y Deporte respecto a la permanencia en España de la colección de la baronesa, asegurando que era una noticia que la pinacoteca «esperaba hace muchísimos años».
«Esta temporada lo que ha dominado un poco nuestras vidas en los últimos meses ha sido esta negociación, que afortunadamente se ha resuelto de manera feliz y era algo que esperábamos desde hace muchísimos años», ha señalado Solana en declaraciones recogidas por Europa Press al podcast oficial del museo.
El acuerdo entre la baronesa y Cultura es por un plazo de 15 años y con la inclusión del ‘Mata Mua’, que supondrá el pago de 6,5 millones de euros anuales a la baronesa y permitirá una opción de compra al finalizar. Esta es la primera vez que el director artístico del museo se pronuncia sobre el acuerdo tras haber sido alcanzado.
«Era necesario que volviera ‘Mata Mua’, que es el buque insignia de la colección. Me parecía imprescindible. Ahora con más razón con todo lo que ha sucedido este año, es una obra maravillosa que va a ser un referente todavía más. Este grandísimo acuerdo se puede calificar como histórico, parecido al que se produjo con el barón», señaló el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, a finales del mes de enero.
‘Mata Mua’, realizado por Paul Gauguin en 1892, era una de las 429 obras que formaban parte del préstamo de la colección propiedad de Carmen Thyssen firmado en 1991 con una duración de diez años y que desde entonces se ha renovado de manera anual desde 2011. Sin embargo, a principios de 2017 la baronesa reclamó al Ministerio de Cultura un nuevo marco de relaciones con el Estado por entender que el contrato de 2002 estaba «obsoleto».
CONTENIDOS VIRTUALES DE PAGO
Solana ha estado acompañado en el podcast por el director gerente del Museo Thyssen, Evelio Acevedo, quien ha adelantado además algunas de las líneas económicas que la pinacoteca se plantea de cara al futuro para hacer frente a los cambios introducidos por la pandemia de coronavirus. Entre ellas, la de cobrar por contenidos virtuales.
«Esta opción plantea el problema del retorno, porque un visitante virtual no está educado para pagar por esos contenidos. Debemos definir bien hacia dónde vamos y, sin duda, habrá que incluir contenidos complementarios de calidad por los que el publico esté dispuesto a pagar», ha señalado Acevedo.
En cualquier caso, el director gerente ha adelantado que esta opción no va a suponer «de entrada» una fuente de ingresos «importante», ya que su clave estará «en la escala». «Cuanta más audiencia lleguemos, esa compensación económica tendrá más peso en nuestro balance», ha apuntado.
Precisamente, el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, recordaba a finales del mes de enero cómo se han mejorado los servicios virtuales con esta pandemia e incluso no descartaba que en el futuro esta pinacoteca también pueda «desarrollar proyectos específicos susceptibles de ser cobrados» a través de este medio no presencial. «Quizás unas visitas virtuales a exposiciones accesibles a través de un pago con cantidades reducidas», aclaraba Falomir.
¿ADIÓS A EXPOSICIONES MULTITUDINARIAS?
De todas formas, Solana ha avanzado que la política del Thyssen ya desde un tiempo «no pasa por exposiciones multitudinarias». «No renunciamos al público que es una parte muy importante, pero tenemos que abrir horizontes: seguirá habiendo exposiciones temporales, pero con otra escala», ha indicado.
Acevedo ha reconocido que esta crisis «desproporcionada y con unas dimensiones nunca vividas» ha tenido un «impacto dramático», también para las cuentas del museo. «Pero el ser una institución pública te da mucha tranquilidad porque el estado ha respondido fantásticamente bien y ha permitido descartar cualquier tipo de preocupación en cuanto a sostenibilidad», ha concluido.