Uno de los pilares de una red de franquicias es la relación humana que se sostiene entre el franquiciador y los franquiciados.
Sin un buen entendimiento entre ambas partes, es posible que los errores se magnifiquen y que los aciertos pasen inadvertidos. Según Barbadillo y Asociados, que cuenta con uno de los primeros equipos de consultores de franquicia de España, el origen de los conflictos suele ser económico y las buenas relaciones son imprescindibles para llegar a soluciones que sean beneficiosas para todos.
En este sentido, el franquiciador debe contar con alguien dentro de su estructura que se encargue de mantener una relación adecuada con los franquiciados. Por lo general, esta figura suele ser llamada Responsable de Relación con Franquiciados. Es conveniente que sea alguien de perfil dialogante y que pueda ofrecer un buen trato a otras personas.
En este tipo de relaciones comerciales el objetivo de ambas partes es obtener la rentabilidad más alta posible. “Cuando el franquiciado entiende que la rentabilidad que obtiene debería ser mayor, empiezan a surgir las desavenencias”, expresa Santiago Barbadillo, director general de Barbadillo y Asociados.
A su vez, las desavenencias de las que habla el especialista en la materia se pueden expresar de distintas formas. Con frecuencia, el franquiciado considera que la información que se le había ofrecido al firmar el contrato estaba falseada. También es común que se registren incumplimientos relativos al suministro. Esto puede suceder en ambos sentidos, ya sea porque el franquiciado se atrasa con los pagos o porque se retrasan la fecha y condiciones de entrega pactada de los artículos.
Otro foco de conflicto es el incumplimiento de las normas operativas. En este sentido, cuando se descuida el estado de limpieza y conservación de un local, la marca sufre un grave perjuicio que puede afectar a toda la cadena. Estos y otros conflictos pueden evitarse o gestionarse de manera eficiente a través del trabajo constante de un Responsable de Relación con Franquiciados.
Cuando el franquiciador no es claro con la gestión de los fondos que se recaudan en el área de marketing y comunicación, es posible estar frente a otro foco de conflicto. Por lo general, todas las franquicias cobran un canon de marketing que se utiliza para trabajar la imagen de la marca. Según Barbadillo y Asociados es conveniente disponer de pautas de transparencia como, por ejemplo, una cuenta bancaria independiente y exclusiva para el fondo de marketing.
Con el apoyo de los consultores de franquicia Barbadillo y Asociados es posible poner en marcha una red de franquicias y desarrollarla tanto a nivel nacional como internacional, evitando posibles conflictos y generando un negocio de alta rentabilidad que resulte conveniente para todas las partes involucradas.
