El pranayama es una disciplina basada en la puesta en práctica de ejercicios controlados de respiración con la finalidad de equilibrar la energía vital del cuerpo. El origen del término tiene lugar en la integración de dos palabras, prana que significa respiración y yama, que significa control.
Se trata de una estrategia utilizada en el yoga que ha alcanzado notoriedad a nivel global por su eficacia para estimular diversas zonas del cuerpo y lograr provechosos resultados. Gracias a plataformas especializadas en el tema como Pranayama.pro es posible acceder a información pertinente para alcanzar estados de plenitud y meditación.
El pranayama incorpora diversas técnicas de respiración mediante la exhalación, inhalación y retención de aire con el objetivo central de que la energía fluya generando un estado de limpieza y bienestar que contribuya a la salud del cuerpo y la mente.
En el pranayama existen diversas fases como puraka, centrada en la inspiración; rechaka especializada en la espiración; antar kumbhaka, ligada a la retención; y bahir kumbhaka, retención sin aire en las cavidades pulmonares. Estos cuatro procesos pueden llevarse a cabo de forma recurrente para equilibrar la energía tomando conciencia del acto de respirar.
En el momento de realizar esta disciplina es conveniente conocer que existen varios tipos de pranayama, cada uno con una finalidad específica. En ese sentido, hay ejercicios de respiración purificantes como las técnicas Douti, Anunasika y Nadi Shodana; estimulantes como Kapalabhati, Bastrika y Ujjayi; refrescantes como Shitali, y regenerativos como Surya bheda, Kumbaka y Samavritti. Los mismos se realizan entendiendo a la respiración como una acción completa que integra diversas zonas del cuerpo.
Este proceso respiratorio que induce a un estado de relajación es provechoso para la salud mental y corporal, por lo que son reconocidas sus propiedades y beneficios para purificar las vías respiratorias y la sangre, optimizar la funcionalidad pulmonar, estimular la circulación sanguínea, favorecer la digestión, reforzar el sistema inmune, elevar la capacidad de concentración y facilitar la memoria.
Otras ventajas ligadas a este control de la energía están ligadas con la reducción de episodios de estrés, ansiedad, temor, pánico y, por ende, su ayuda efectiva para relajar la mente, conciliar el sueño y generar un estado anímico positivo y alegre. También se ha evidenciado que el pranayama coadyuva a mantener la vitalidad del cuerpo mejorando su apariencia.
Los ejercicios de pranayama pueden llevarse a cabo en un lugar cómodo y apacible que permita desconectar de la realidad y disfrutar de la experiencia. También es provechoso recibir información de portales especializados como Pranayama.pro para afianzar conocimientos.
Diversos estudios científicos han relacionado a los ejercicios de respiración con una adecuada regulación de las emociones, por lo que esta práctica es cada vez más recomendada por expertos y se le considera una acertada manera de prevenir cuantiosas patologías.
