Elon Musk y Twitter podrían salvar la música

Por Silvano Rosas

En estos tiempos de múltiples cambios en formatos de venta y procedimientos comerciales en la industria musical desde Australia a la República Checa, de África a Latinoamérica, no solamente con artistas, también con gerentes que parecen nadar constantemente en aguas de la oferta y demanda en puestos de dirección, una pieza quiere ubicarse en este tablero: Elon Musk usando las vestimentas de Twitter.

Salvar a la música, según Elon Musk, es crear una única plataforma de pago por derechos de autor. En resumen, su visión y modelo de vehículo sin conductor extrapolado a la industria musical.

Las compañías de música han exigido que Twitter licencie la música en su totalidad. Pero, como posible nuevo propietario de la plataforma, Elon Musk no jugará el juego de la industria de la música; en cambio, la industria de la música debe jugar el suyo.

Habiendo dicho esto, una posible nueva iniciativa de Elon Musk, llamémosla MuziX, considerando el historial de marca de Musk, en realidad podría ser la respuesta a su petición: sería una plataforma de licencias y gestión de derechos de autor descentralizada basada en un blockchain que democratizaría la forma en que se hace música con licencia.

Blockchain, copiado exactamente de la web, se puede definir como una estructura matemática para almacenar datos de una manera que es casi imposible de falsificar. Es un libro electrónico público que se puede compartir abiertamente entre usuarios dispares y que crea un registro inmutable de sus transacciones.

¿Los grandes perdedores potenciales si Musk decide meterse en el negocio de la música? Las organizaciones de gestión colectiva de derechos y, por delegación, sus respectivos miembros. Para sobrevivir en el mundo de Musk, deben ser los arquitectos de su propia desaparición.

La posición de Twitter en el panorama actual y en el contexto del negocio de la música, es un espacio de reunión donde los músicos interactúan entre ellos y su afición, y donde se lanzan y gestionan los proyectos musicales de web3.

Calificado por la IFPI (Federación Internacional de la Industria Fonográfica), como «una preocupación importante para la industria de la música» en su presentación a la Comisión Europea, el director ejecutivo de PRS, Andrea Czapary Martin, instó a la compañía a «asumir la responsabilidad por la música que comparten con millones de personas en todo el mundo».

La respuesta de Twitter fue: «Siempre estamos buscando formas de apoyar a nuestra comunidad de creadores».

Twitter es el lugar perfecto para analizar la interacción humana en función de breves declaraciones y reacciones. Musk magnificaría esta interacción al permitir que sus usuarios vean si el algoritmo cambió algún tweet y sugerir correcciones. En resumen, Musk está convirtiendo a los clientes de Twitter en colaboradores en su misión de mejorar la interacción hombre-máquina.

Esta, es una manera personal de comprender e imitar la visión e interacción humana. El mismo Optimus, el robot humanoide de inteligencia artificial de Musk, necesita de igual forma comprender a los humanos para poder interactuar con ellos.

Elon Musk se comprometió a lanzar autos sin conductor el próximo año. Procesar transacciones de música sería un paseo por el parque para él. Los costos de transacción, que se han señalado como una preocupación, se pueden reducir simplemente moviéndose a una cadena de bloques ecológica, confiable y de bajo costo.

En este nuevo mundo, los compositores y editores estarían en el centro de la creación con herramientas concretas para dictar los términos bajo los cuales se podrían usar sus composiciones. Los artistas de grabación y los dueños de los masters también podrían establecer sus términos. Los creadores podrían obtener una licencia inmediata para usar esos trabajos y generar así nuevos ingresos para los creadores originales.

La infraestructura ya está ahí, evolucionando y tomando forma.

Elon Musk puede cambiar esto en un santiamén e invitar a sus compañeros criptonativos de la industria de la música: jugadores disruptivos como los miembros de Song Guild of America y otros primeros usuarios en la zona descentralizada, para crear un lugar mejor para los titulares de derechos de autor.

Musk lo hizo con éxito en la industria del automóvil, obligándola a desarrollar coches eléctricos sin más alternativas u oposición. La pregunta ya está formulada, ahora esperamos a la respuesta. Será cuestión de tiempo.