Las moratorias han logrado frenar temporalmente el ‘tsunami’ de los concursos de acreedores que había tenido lugar en 2019, según informa KPMG.
Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020 se han declarado un total de 6.718 concursos de acreedores, lo que supone un descenso del 13,6% con respecto al 2019.
Se trata de un reducción poco significativa si se tiene en cuenta que ya en el cuarto trimestre de 2020 la solicitud de concursos se disparó en un 147%, en comparación con el mismo trimestre del 2019 y que durante 2020 se ha aprobado toda una batería de medidas de emergencia tendentes a contener el, en ausencia de las mismas, previsible ‘tsunami’ concursal.
A ojos de la socia responsable de Concursal y Procesal de KPMG Abogados, Beatriz Rua, este descenso en el número de concursos es el fruto de la normativa de emergencia aprobada en materia concursal por el Gobierno desde que comenzó la pandemia y que permite postergar la obligación de solicitar concurso hasta el 14 de marzo de 2021, fecha que puede prorrogarse incluso hasta el 30 de junio si el deudor se acogió a la renegociación de su pasivo el 31 de diciembre de 2020 (art 6.2. del Real Decreto-ley 34/2020, de 17 de noviembre).
«Ello, unido a los préstamos ICO y los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, han propiciado el mantenimiento del tejido productivo mientras se normaliza la actividad», ha señalado Rua.
En línea con las medidas legislativas comentadas, se ha reducido el número de concursos necesarios a 271, lo que supone un 38,4% menos que en 2019. La explicación de este dato está vinculada a la decisión legislativa de suspensión de la tramitación de las solicitudes de concurso presentadas por los acreedores desde el pasado 14 de marzo de 2020 hasta final de 2020.
«Si analizamos las cifras por territorios, comprobamos que la tendencia en la distribución geográfica de los concursos se mantiene inalterada con Cataluña a la cabeza, que dobla el número de concursos declarados en Madrid y seguida muy de cerca por Valencia, surgiendo ahora con fuerza Andalucía, sin duda especialmente impactada por la pérdida en España de más de 64 millones de turistas durante el año 2020, nada menos que un 77%», ha explicado la representante de KPMG.
Ello se traduce en un incremento en un 136% de los concursos en el sector hostelero y del sector servicios en un 120%, al ser los grandes afectados por las restricciones derivadas de la pandemia y esta ‘nueva normalidad’.
En sentido contrario, tampoco extraña la reducción sustancial de los concursos en el sector energético (con una caída de un 45%) o el comercio al por mayor, reducción ésta sin duda propiciada por el alza de facturación del sector alimentación (con una reducción de casi el 40%).
«Por otro lado, si atendemos al volumen de facturación, las empresas que se han visto más afectadas han sido aquellas con un volumen inferior a los 250.000 euros y con menos de 50 trabajadores, debido principalmente al bajo nivel de fondos propios y menor flexibilidad ante los desequilibrios de flujos de caja y cambios de hábitos de consumo».
A la luz de la tendencia al alza que evidencian las últimas cifras publicadas, «se hace imprescindible utilizar las moratorias legales para tomar decisiones empresariales no apresuradas que permitan renegociar estructuras de deuda adecuadas a cada tipología de empresa y sus flujos de caja» ha explicado Rua, quien señala además la necesidad de «abordar planes de desinversión y, sólo, si no queda otra alternativa, preparar los futuros concursos con soluciones anticipadas que preservan valor (prepacks y convenios anticipados)».