El ya presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha jurado su cargo este martes durante una ceremonia de investidura celebrada frente a la Asamblea Nacional, en la capital, Seúl, en el marco de las tensiones con su vecino del Norte, según ha informado la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
Durante su discurso de investidura, pronunciado frente a miles de personas, entre las que se encontraban ex presidentes, funcionarios parlamentarios y gubernamentales diplomáticos, ha descrito los desafíos a los que se enfrenta el país, desde la pandemia y la reestructuración de las cadenas de suministro hasta el creciente desempleo en Corea del Sur.
«Es el llamamiento de nuestra generación construir una nación que propugne la democracia liberal y garantice una economía de mercado próspera, una nación que cumpla su responsabilidad como miembro confiable de la comunidad internacional y una nación que realmente pertenezca al pueblo», ha dicho, según recoge la citada agencia.
Yoon Suk Yeol, del Partido del Poder Popular (PPP), se impuso en unas reñidas elecciones presidenciales en marzo con el 48,57 por ciento de los votos, apenas 245.000 más que el aspirante del oficialista Partido Democrático (DPK), Lee Jae Myung.
Yoon tendrá por delante no pocos desafíos, el principal de ellos trabajar con una hostil Asamblea Nacional controlada por el DPK, para arreglar las profundas divisiones nacionales evidencias durante la convulsa carrera electoral.
Asimismo, el recién nombrado presidente de Corea del Sur ha destacado que «el hambre, la pobreza, el abuso de poder y los conflictos armados despojan a la gente de su libertad individual». «Un país basado en los pilares de la libertad, los Derechos Humanos, la equidad y la solidaridad. Un país que es respetado por otros en todo el mundo», ha agregado.
Yoon Suk Yeol también ha dedicado parte de su discurso a las tensiones con Corea del Norte, y ha afirmado que la desnuclearización del país «contribuirá, en gran medida, a traer paz y prosperidad duraderas a la península de Corea y más allá».
«Si Corea del Norte realmente se embarca en un proceso para completar la desnuclearización, estamos preparados para trabajar con la comunidad internacional para presentar un plan audaz que fortalecerá enormemente la economía de Corea del Norte y mejorará la calidad de vida de su gente», ha dicho, según ha recogido el diario ‘Korea Herald’.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ha recalcado que la alianza entre ambos países «se basa en intereses y valores compartidos» y no en «quién está en el cargo en un momento dado».
«Tenemos mucha confianza –y lo sabemos porque ya hemos tenido la oportunidad de reunirnos con algunos de los funcionarios de transición y de los funcionarios gubernamentales entrantes–, de que nuestra alianza con Corea del Sur perdurará y que juntos podremos perseguir nuestros intereses y proteger nuestros valores», ha indicado.
Con respecto a Corea del Norte, y preguntado por el papel del Consejo de Seguridad de la ONU, ha indicado que su papel es «importante». «Corresponde a todos los países, incluidos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, asegurarse de que las resoluciones se implementen plenamente», ha dicho.
«El lanzamiento de misiles balísticos más reciente, los tres lanzamientos anteriores de misiles balísticos intercontinentales, los otros lanzamientos de misiles balísticos en los últimos meses, han violado múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad», ha detallado.
Entre los invitados a la ceremonia se encontraban, por la parte estadounidense el marido de Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, Doug Emhoff, el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, y el vicepresidente chino, Wang Qishan, quien ha asistido como como «representante especial» del presidente Xi Jinping.
Se espera que Hayashi entregue a Yoon una carta personal del primer ministro japonés, Fumio Kishida, mientras que también está prevista una reunión el próximo 20 de mayo con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Según ha recogido la agencia de noticias Kyodo, en Tokio han aumentado las expectativas de mejores lazos con Seúl bajo la nueva Presidencia, así como una cooperación de seguridad más estrecha entre Japón, Estados Unidos y Corea del Sur.
La llegada de Yoon a la Presidencia surcoreana también podría dejar a un lado las disputas históricas entre Japón y Corea del Sur, enfrentadas por las reclamaciones territoriales de los islotes que se encuentran en el mar del Este, también conocido como mar de Japón.