La estrategia europea Farm to Fork («de la granja a la mesa») se enmarca dentro del denominado Pacto Verde Europeo y busca que los alimentos se produzcan con un impacto mínimo sobre la naturaleza para continuar siendo seguros, nutritivos y de alta calidad. Sus objetivos principales son garantizar que los europeos dispongan de alimentos asequibles y sostenibles, combatir el cambio climático, proteger el medioambiente, preservar la biodiversidad e incrementar el uso de la agricultura ecológica, poniendo a los agricultores en el epicentro como piezas fundamentales para lograr esta transición.
Para conseguir los retos que plantea esta estrategia, una de las principales medidas es reducir un 50 % el uso de pesticidas y un 20 % el de los fertilizantes, en el horizonte temporal de 2030. Sin embargo, hay estudios importantes, como el publicado por la prestigiosa universidad holandesa Wageningen, que advierte que, de no implementar medidas adaptativas, esta iniciativa provocará la disminución de la producción, el aumento del precio de venta al público, el incremento de la importación por parte de la Unión Europea para paliar el descenso del volumen producido, a la vez que una caída de las exportaciones de productos agroalimentarios europeos, además de afectar especialmente a los cultivos leñosos.
Agbar Agriculture propone una serie de recomendaciones para poder cumplir los objetivos de reducción de uso de plaguicidas y fertilizantes, a la vez que se mantiene el volumen de producción de alimentos, algo imprescindible para afrontar con garantías el incremento paulatino de la población mundial y, en consecuencia, el aumento de la demanda alimentaria.
Estos consejos se centran, por un lado, en el diseño y la gestión de las plantaciones: utilizar variedades adaptadas; aumentar la diversidad en los sistemas de cultivo, lo que se conoce como agrodiversidad; utilizar herbicidas mecánicos; usar cubiertas vegetales y abonos verdes; emplear aplicaciones y técnicas de agricultura de precisión para el monitoreo; utilizar sistemas de alerta tempranas, así como control biológico y rotar los cultivos, en el caso de que sean anuales. Por otra parte, recomienda enfocar las actuaciones y los esfuerzos hacia el conocimiento para mejorar la capacitación y la formación de los agricultores, además de promover el desarrollo de jornadas a pie de campo.
El posicionamiento de Agbar Agriculture respecto a la estrategia europea Farm to Fork se enmarca dentro de su filosofía a favor de una agricultura sostenible y rentable para los agricultores. Por ello, la empresa ha desarrollado las soluciones integrales HECUS (High Efficiency Cultivation System), cuyo eje de acción gira en torno a tres ejes: el cultivo, el riego, y la sostenibilidad y la biodiversidad. Estos tres pilares se erigen como el aliado estratégico óptimo para afrontar con éxito los retos a los que se enfrenta el sector agrícola.
Agbar Agriculture es consciente de su responsabilidad para velar por el uso sostenible de los recursos naturales, la salud de los ecosistemas, la biodiversidad y la productividad en todos los proyectos agrícolas, de ahí su alineamiento con la visión de la Unión Europea y sus estrategias verdes (como Farm to Fork, la estrategia europea de biodiversidad, la nueva Política Agraria Común, el Green Deal, etc.), promoviendo un modelo agrícola sostenible en armonía con el medioambiente, de forma que tenga un impacto positivo en cuanto a emisiones, contaminación difusa y biodiversidad.