Una gran cantidad de compañías en España aún desconocen la figura del Interim Manager, pero lo cierto es que se trata de una solución muy efectiva, tanto para grandes empresas, como para pymes y compañías familiares, puesto que garantiza una gestión y dirección ejecutiva especializada, eficiente y firme, con la obtención de resultados desde el primer día.
Para aquellos que todavía no conocen este perfil ejecutivo, un Interim Manager es un profesional experto en una o varias disciplinas de dirección y liderazgo, que es contratado por una empresa, por un tiempo o proyecto determinado, para ejercer una función en concreto.
La firma AMG Interim Managers, por ejemplo, cuenta con un completo equipo de directivos altamente cualificados a disposición de las pymes que requieran el trabajo de este perfil profesional experimentado y con talento.
Una modalidad rentable y flexible para la contratación de directivos
Para cualquier compañía, el papel de un directivo es crucial, acumulando sobre sí una gran responsabilidad en la que sus decisiones tienen tal relevancia que afectan directamente al funcionamiento e incluso a la rentabilidad de toda la empresa. Es por eso, que elegir un directivo es un proceso delicado, pero que se facilita considerablemente si se recurre a la modalidad de Interim Manager.
Esta figura no requiere de costes de selección por parte de un headhunter, ni costes adicionales por despido o de estructura vía Seguridad Social. Además, es una figura que potencia la rentabilidad de una compañía en cuanto a capital humano, en cuanto a plazos en la gestión del tiempo, en los recursos, en el desarrollo de proyectos, etc. La diferencia de esta modalidad respecto los modelos de contratación tradicionales de directivos es evidente, y se ve reflejado, no solo en los costes que representa para una empresa o en la rentabilidad que genera, sino en el global de los resultados que se logran.
Ventajas de un Interim Manager sobre un ejecutivo tradicional
Las ventajas son contundentes cuando se miran los resultados y la manera en la que una compañía funciona al contar con la figura de un Interim Manager. En primer lugar, ofrece disposición rápida para producir inmediatamente desde el día uno. En cambio, un ejecutivo tradicional requiere de un proceso de búsqueda y selección, para después incorporarse e iniciar un proceso de adaptación que hace que la obtención de resultados sea más lenta. Un Interim Manager se dedica inmediatamente a cumplir su objetivo, tiene independencia en la toma de decisiones, es neutral, no se ve afectado por la presión, actúa con resiliencia, aporta conocimientos al resto del equipo directivo, es flexible, tiene gran capacidad de adaptación, es innovador, productivo y focalizado en sus acciones. Todas estas son ventajas que no se pueden lograr de la misma manera ni en el mismo tiempo al hacer la contratación de ejecutivos por vías tradicionales. Además, un Interim Manager una vez concluye el proyecto o fin para el que ha sido contratado, abandona la empresa, ayudando, por supuesto, en el proceso de transición.
Por estas razones, para muchas compañías, la solución más acertada, y a veces la única viable para sacar una empresa adelante es la de contratar a esta figura. Si esto es lo que una pyme requiere en este momento, en AMG Interim Managers están los profesionales que necesita, listos para ofrecer su experiencia, talento y capacidades en beneficio de la empresa.