El consejero delegado de Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha reiterado este martes el interés de la entidad por el negocio minorista de Citi en México, Banamex, y ha adelantado que el consejo de administración estudiará elevar el ‘pay out’ al 50% en el futuro.
Durante la presentación ante analistas de los resultados del primer trimestre de 2022, Álvarez ha recordado que hay varias condiciones que la presidenta de Santander, Ana Botín, ha puesto a la operación, como que se realice a buen precio, que se aborde sin necesidad de llevar a cabo una emisión de acciones o que se mantenga la ratio de capital en el 12% y que tenga el visto bueno del Gobierno mexicano.
«Nosotros hemos establecido nuestras condiciones y se mantienen», ha afirmado en la rueda de prensa posterior, en la que ha reconocido que el Santander mantiene «buena relación» con el Gobierno de López Obrador, «lo mismo que con todos los gobiernos».
Álvarez ha reiterado ante los analistas que el banco quiere participar en los análisis que se hagan durante la operación, si bien el proceso todavía «no ha empezado». Según ha recordado, el valor en libros de Banamex era de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares en el momento en el que Citi anunció su intención de vender ese negocio el pasado mes de enero.
En la rueda de prensa, el consejero delegado de Santander ha asegurado desconocer la identidad del resto de posibles interesados en adquirir la entidad. «La operación se lanza cuando a uno le invitan y firma el ‘non-disclosure agreement’. Una vez firmas, te dejan entrar en los datos y en ese momento se sabrá quién está interesado y quién no», ha explicado.
Sobre la manera en que se financiaría la compra, Álvarez ha asegurado que hay «muchas opciones y flexibilidad cuando la operación ocurra», lo que no se espera «para mañana», sino que se estima que puede tener lugar a finales de 2023 o en 2024.
Preguntado por un posible impacto que la compra de Banamex podría tener sobre la política de dividendos de Santander, el CEO ha recordado que para este 2022 está previsto que se mantenga un reparto del 40% del beneficio, una mitad en efectivo y otra mitad a través de recompra de acciones.
Además, ha afirmado que la intención del banco es elevar el ‘pay out’ al 50% en el futuro, una decisión que será discutida por el consejo de administración de Santander este año previsiblemente, según ha señalado Álvarez.
Asimismo, también se ha referido durante la presentación a la incertidumbre que puede generar el fin del periodo de carencia de los préstamos avalados por el ICO, una situación que ya ha empezado este mes de abril. Sin embargo, se ha mostrado confiado en mantener su previsión sobre el coste del riesgo en España.
Además, ha señalado que en España se está experimentando un «fuerte» crecimiento de la demanda de créditos hipotecarios y prevé que siga aumentando a lo largo del año, así como un aumento de demanda de préstamos en el segmento de empresas, especialmente en los sectores de energía e infraestructuras.
Preguntado por la situación del banco en Brasil, donde el beneficio neto se ha reducido un 0,7% con respecto al primer trimestre de 2021, Álvarez ha explicado que el resultado se ha visto impactado por la elevada inflación y por la firma de convenios salariales.
Así, se ha producido un aumento del coste de riesgo «por encima del esperado», pasando de un 3,7% aproximadamente al 4%.
Banco Santander obtuvo un beneficio atribuido de 2.543 millones de euros durante el primer trimestre de este año, un 58% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando la entidad se anotó un cargo de 530 millones por costes de reestructuración.
El beneficio ordinario, que excluye ese impacto, aumentó un 19%, según ha informado este martes la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).