Las discusiones sobre el acuerdo, que la semana pasada parecían inciertas, se han acelerado durante el pasado fin de semana, después de que el CEO de Tesla, cortejara a los accionistas de Twitter con los detalles financieros de su oferta.
De esta manera, Elon Musk ha cerrado este lunes un trato,. para comprar Twitter Inc. por 44.000 millones de dólares en efectivo, en una transacción que cambiará el control de la plataforma de redes sociales, poblada por millones de usuarios y líderes mundiales, a la persona más rica del mundo.
Es un momento fundamental para la empresa de 16 años, que surgió como una de las plazas públicas más influyentes del mundo y, ahora, afronta una serie de desafíos.
Bajo presión, Twitter comenzó a negociar con Musk para comprar la empresa al precio propuesto de 54’20 dólares por acción. “La libertad de expresión, es la base de una democracia funcional y Twitter, es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, declaró Musk en un comunicado, habiendo sido uno de los usuarios más prolíficos de Twitter, con más de 83 millones de seguidores y comenzó a acumular una participación de alrededor del 9% en enero. Ya en el mes de marzo pasado, había intensificado sus críticas a Twitter, alegando que los algoritmos de la compañía estaban sesgados y las fuentes estaban repletas de publicaciones basura automatizadas.
También, sugirió que los bots inflaron el crecimiento de usuarios de Twitter.Después de rechazar una invitación para unirse a la junta directiva de la empresa, el 14 de abril ofreció mantener Twitter en privado, diciendo que haría de la plataforma un bastión de la libertad de expresión y, dejó caer otras pistas sobre los cambios que haría como propietario. Las ideas iban desde lo práctico, por ejemplo, permitir que los usuarios editen tuits y combatir la propagación de bots, hasta lo peculiar, como una propuesta para convertir la sede de la empresa en San Francisco, en un refugio para personas sin hogar.
El acuerdo ha sido aprobado por unanimidad por la junta de la compañía y se espera que se complete a finales de este año. Musk, ha asegurado 25.500 millones de dólares en deuda y préstamos de margen, y proporcionará alrededor de 21.000 millones de dólares en capital, para financiar el acuerdo, según el comunicado. Pasar a ser privado, marca un cambio dramático para una empresa que comenzó como un servicio de mensajería para compartir sus actualizaciones de estado con amigos, pero rápidamente se convirtió en una forma para que las personas transmitieran publicaciones cortas de 140 caracteres o menos, a un público seguidor. Twitter prendió fuego entre políticos, celebridades y periodistas y ha ocupado su lugar junto con los incondicionales de las redes sociales Facebook y YouTube, como abanderado de una nueva forma más interactiva de usar la web, que se conoció como Web 2.0Después de su nacimiento en 2006, la compañía superó una serie de crisis, incluida la agitación de la gerencia, que provocó la destitución del cofundador Jack Dorsey, en los primeros días de Twitter y su eventual regreso en 2015. Tras una oferta pública inicial en 2013, la compañía consideró vender en 2016, atrayendo el interés de empresas, desde Walt Disney Co. hasta Salesforce Inc.Dorsey en 2020, se enredó con un inversionista activista, que obligó a Twitter a establecer objetivos de crecimiento específicos, y agregar una mayor responsabilidad a la junta, lo que sirvió como catalizador, para la eventual segunda salida de Dorsey, para que pudiera concentrarse en su otra compañía, la compañía de pagos digitales Block Inc.La semana pasada, había poca claridad sobre si la oferta de Musk tendría éxito.
El propio multimillonario de 50 años, reflexionó en un evento de TED, el día que se anunció que incluso él tenía dudas sobre sus perspectivas. Aunque las acciones subieron inicialmente con la noticia de la participación de Musk en la compañía, las acciones se cotizaron muy por debajo del precio de oferta original de 54’20 dólares desde su anuncio, una señal de que los inversionistas se mostraron escépticos de que el acuerdo llegaría a buen término. El 15 de abril, Twitter adoptó un plan de derechos de los accionistas, una medida conocida como píldora venenosa, para defenderse de los postores no deseados. El plan se puede ejercer, si una de las partes adquiere el 15% de las acciones sin aprobación previa, y busca garantizar que cualquier persona que tome el control de la empresa de redes sociales a través de la acumulación de mercado abierto, pague a todos los accionistas una prima de control adecuada, según comunicó la empresa cuando dio a conocer el plan. Pero la semana pasada, se produjo un punto de inflexión, cuando el director general de Tesla Inc., elaboró un plan de financiación que incluía a 12 bancos, encabezados por Morgan Stanley. Apenas unos días después de revelar el plan, Musk se reunió con ejecutivos de Twitter, cuando la compañía se volvió más receptiva a un acuerdo, según ha declarado la agencia Bloomberg News, a una persona con conocimiento del asunto el domingo.