El banco estadounidense Wells Fargo cerró el primer trimestre con un beneficio neto atribuido de 3.393 millones de dólares (3.112 millones de euros), lo que se corresponde con una caída del 20% en comparación con el mismo periodo de 2021, según se desprende de la cuenta de resultados que ha publicado este jueves la entidad.
«Nuestros resultados del primer trimestre reflejan la continuada recuperación económica y el progreso que hemos hecho en nuestras prioridades estratégicas», ha indicado el consejero delegado de la firma, Charlie Scharf.
Los ingresos de la firma entre enero y marzo experimentaron un descenso del 5%, hasta 17.592 millones de dólares (16.136 millones de euros). Por segmentos de negocio, la división de banca minorista facturó un 1% menos, hasta 8.593 millones (7.882 millones de euros), al tiempo que la rama de banca para empresas creció un 12%, hasta 2.327 millones (2.134 millones de euros).
El área de banca de inversión descendió un 4%, hasta 3.470 millones (3.183 millones de euros), mientras que el segmento de gestión de inversiones y patrimonio creció un 6%, hasta 3.757 millones de dólares (3.446 millones de euros).
Los gastos de personal de la entidad entre enero y marzo descendieron un 3% frente a un año antes, hasta 9.271 millones (8.504 millones de euros), al tiempo que la contratación de profesionales externos descendió un 7%, hasta 1.286 millones (1.180 millones de euros). De su lado, la partida de tecnología creció un 4%, hasta 876 millones (804 millones de euros), mientras que la de los alquileres se situó en 722 millones (662 millones de euros), un 6% menos.
En el trimestre, Wells Fargo registró un retorno sobre capital del 8,4%, lo que supone casi dos puntos porcentuales menos que en el primer trimestre de 2021. La ratio de capital CET1 entre enero y marzo fue del 10,5%, lo que equivale a 1,3 puntos porcentuales menos.