Es habitual que las personas se inclinen por la opción más grande y lujosa del mercado a la hora de comprar un barco.
Sin embargo, cuanto más grande resulte una embarcación, mayor será el cuidado, mantenimiento e inconvenientes que pueda presentar y, por ende, resulta una opción más costosa.
Esto hace que, en la mayoría de las ocasiones, resulte muy acertado comprar barco pequeño y cómodo, suficiente para cubrir las necesidades para disfrutar de la navegación. Un perfecto ejemplo es la marca Vita Marine, que ofrece tres modelos de embarcaciones de 5 a 6 metros. Barcos de pequeña eslora, ideales para realizar paseos náuticos con familia y amigos.
Las embarcaciones pequeñas se caracterizan por tener muchas ventajas y pocos inconvenientes. Estas poseen un menor consumo de combustible y mantenimiento que las embarcaciones grandes.
También son más manejables, de mucha maniobrabilidad y fácil gobierno. Además, cuentan con un menor coste de amarre y posibilidad de remolque por carretera, lo que implica consecuentemente una menor inversión y menos gastos.
Estas esloras son prácticas y funcionales, ya que se puede fondear en cualquier lugar. El trabajo de mantenimiento puede realizarse por cuenta propia y las piezas mecánicas se pueden encontrar con facilidad y a un coste proporcional.
Una embarcación de pequeñas dimensiones puede satisfacer las necesidades de aquellos que buscan llevar a cabo navegaciones de día y actividades deportivas. Por tal razón, estas embarcaciones se han consolidado como una de las principales opciones para paseos familiares o con amigos, practicar deporte y salir de pesca.
El único inconveniente es que son embarcaciones sin camarote donde hacer noche y que son cascos para realizar navegación costera. Inconveniente que se queda en anécdota si lo que se busca es un barco para hacer cruceros costeros durante el día.
Cuando lo que se busca es pasar el día en el mar con la familia, disfrutando de una navegación tranquila, las necesidades básicas a cubrir son realizar un fondeo y pertinente baño, descansar, tomar el sol y comer un tentempié o tomar un refrigerio.
Una plataforma de baño con una buena escalera será el punto de acceso al mar. Un solárium cómodo hará las delicias de aquellos que disfrutan de tomar calor y color al sol. No puede faltar una mesa donde reunir a todos a la hora del almuerzo. Un toldo cubrirá del sol cuando ya se haya tomado suficiente el bronceado. Por último, un equipo de música para amenizar la jornada y una ducha para endulzarse después del último baño.
