Nuevos prestamistas alternativos e «hiperflexibles» que satisfacen la demanda de pequeñas y medianas empresas (pymes) o potenciar la experiencia del cliente son algunas de las tendencias recogidas por Capgemeni de la banca comercial para 2022.
La consultora tecnológica Capgemini señala que después de que la digitalización impactase en la banca minorista, ahora el turno es para la banca comercial. Así, la banca tradicional estaría apoyándose en tecnología y acuerdos con nuevos actores para ofrecer servicios y productos novedosos a las empresas.
El informe de tendencias de Capgemini destaca la aparición de nuevos prestamistas alternativos e «hiperflexibles» que están dando un «cambio radical» al negocio de créditos para pymes.
En este sentido, afirma que, gracias a ofertas tecnológicas «fáciles de usar, rápidas y eficientes», estos prestamistas están cubriendo «la demanda acumulada» de pequeñas y medianas empresas.
«Las fintech han revolucionado estos préstamos al dotarlos de una capacidad de procesamiento más cómoda y rápida, que exige de menores requisitos y ofrece una mejor experiencia del cliente», agrega.
Precisamente un cambio en la experiencia del cliente profesional es otra de las tendencias apuntadas por Capgemini. Al respecto, afirma que simplificar los procesos de negocio mediante la automatización inteligente, con el objetivo de conseguir una mejor experiencia para el usuario, «se convierte en una necesidad para los bancos».
Así, considera que durante 2022, la banca tradicional «seguirá un enfoque dual» para proporcionar esta experiencia mejorada al cliente, buscando acuerdos de colaboración con ‘fintechs’ y aumentando la propia inversión en nuevas tecnologías.
Por otro lado, Capgemini afirma que la banca comercial comenzará a prestar atención a los modelos ‘as a service’, lo que puede ayudar a los bancos a atraer una base de clientes «más amplia a un coste menor».
Además, puede ser una «gran oportunidad» para que la banca tradicional integre sus servicios con las ‘fintech’ y las ofertas no financieras abran nuevos negocios con «márgenes atractivos» y un conocimiento «más profundo» del comportamiento del consumidor gracias a la mayor cantidad de datos.
Igualmente, el informe de tendencias señala que se aplicarán soluciones de tesorería en tiempo real que «permitirán supervisar diversos indicadores operativos» y ahorrar «un tiempo considerable» en los procesos diarios de gestión de la tesorería.
Asimsimo, señala que los bancos están aprovechando la automatización inteligente para mejorar la previsión del flujo de efectivo y, de esta forma, ayudar a los clientes a tomar decisiones empresariales informadas.
Así, Capgemini prevé que un número mayor de bancos «evalúen las necesidades de financiación de los clientes y personalicen sus ofertas en áreas críticas como la financiación de préstamos, comercio y cadena de suministro».
Otras tendencias apuntadas por la consultora son el uso del reconocimiento óptico de caracteres (OCR) impulsado por la inteligencia artificial en los servicios centrales y en la gestión de los bancos; la incorporación de análisis y datos complementarios en sus servicios de préstamos; el impulso a la financiación sostenible; o los contratos inteligentes, que podrían mejorar las funciones de negociación y liquidación en tiempo real.