PC Componentes es una empresa de venta de informática que apostó desde su inicio, en 2005, por comercializar sus productos a través de Internet. El año pasado obtuvo una facturación de 404 millones y este año, a pesar del coronavirus, ha seguido creciendo.
Cuando llegó el virus, el consejo de dirección dedicó el fin de semana a preparar un plan de contingencia. No sabían si iban a poder abrir la empresa o no. Pasaron de estudiar el plan de contingencia, en el cual se estaba analizando absolutamente todo, a de repente, el lunes por la mañana, tener que considerarlo de primera necesidad. A pesar de estas premuras, expe- rimentaron crecimientos del 350% con respecto a la misma semana del año anterior, y así durante todo el periodo del confinamiento. Consideran que la toma de decisión efectiva y la ejecución rápida y eficiente ha sido clave.
Durante esas semanas, tenían conferencias de consejo de dirección que se alargaban hasta las 12-1 de la noche. A las 7 de la mañana ya se estaban poniendo en ejecución las decisiones tomadas apenas 6 horas atrás. Tomar las decisiones muy rápido e incluso ejecutar todavía más rápido. Es la lección que se llevan, o la clave, en cuanto a cómo gestionar una situación de cri- sis de esta naturaleza.
La decisión del trabajo a distancia la tomaron incluso antes de que se decretase el estado de alarma. En cuestión de un día y medio, pasaron a tener en torno a 270 personas trabajando desde casa. Ya contaban con formatos de teletrabajo en la compañía a nivel parcial.
Lo que intentaron en todo momento, para satisfacer la demanda tan alta que tenían, fue mantener la comunicación fluida con sus proveedores. En función de cómo evolucionaban las cosas, estudiaban cómo podían llegar a conseguir el suministro; mercancía que a lo mejor estaba planeada para que llegase en barco, de repente tenían que traerla por aire. Lo importante era tener el material que los clientes estaban demandando y, sobre todo, necesitando. Les encantaría poder decir que estos crecimientos son de forma orgánica, pero son el resultado de una situación difícil que nos está tocando pasar. PC Componentes se ha esforzado en aportar normalidad a esta situación tan peculiar, tanto del punto de vista familiar como laboral.
Cuentan que el mayor reto ha sido dimensionar correctamente las diferentes áreas. Tienen áreas que permiten perfectamente teletrabajar, luego también cuentan con áreas de taller, almacén, etc. Lo complejo ha sido mantener de forma muy rigurosa todos los protocolos, tanto de contratación como de medidas preventivas. Les tocó contratar 100 personas de un día para otro. Se plantearon que, si no se podían hacer las cosas de forma segura, acotarían el número de pedidos al día. La máxima seguridad era lo principal.
Sus productos más demandados han sido ordenadores, tanto de escritorio como portátiles, e impresoras, a pesar de que ellos se consideran una empresa “paper free”: intentan no imprimir, salvo que sea absolutamente necesario. Para PC Componentes, un cliente no es un número. Al contar con más de 370 familias de producto, tienen diferentes formatos de suministro: local, mayoristas de informática local… También cuentan con un almacén europeo, desde el que suministran a diferentes países de Europa. Compran directamente a fábricas, sobre todo a Asia.
El 95% de sus ventas se queda en territorio nacional. Para el 2020 tenían el objetivo de facturar 473 millones, 69 millones más que el año pasado. Han tenido que represupuestar, y con ello han tenido que reducir la previsión en torno al 50%, incluso un poco más, con respecto al 2019.
Se definen como una empresa inquieta. Están pensando constantemente en nuevos proyectos. Quieren salir fuera de España. Pero, sobre todo, quieren seguir ofreciendo el mejor servicio para la empresa. Es una empresa que, en 15 años de historia, nunca ha repartido dividendos. Reinvierten continuamente.