Tras un 2021 con un repunte, la mayoría de los analistas coinciden en que el 2022 será nuevamente un año positivo para el mercado inmobiliario. Todos ellos coinciden también en que los precios continuarán subiendo tanto para las ventas como para los alquileres, mientras se vuelve a la normalidad.
El año pasado, las transacciones de compraventa de inmuebles en España superaron las 500.000 operaciones, una cifra que no se veía desde el año 2008. En 2021, las viviendas a estrenar ganaron terreno dentro de las estadísticas oficiales, sin embargo, las del mercado secundario también experimentaron una evolución positiva.
Mejores condiciones impulsarán los precios de vivienda en España
El auge de la compra de viviendas en España no se ha debilitado a pesar de que el país todavía enfrenta la pandemia del Covid-19. En medio de esa lucha por volver a la normalidad y recuperar los índices previos a la crisis sanitaria, la gente está motivada a comprar. Tanto es así que durante el 2021 la venta de casas nuevas se disparó un 39 %, mientras que las de segunda mano se incrementó en un 35 %, a pesar de las modificaciones en los precios de viviendas en España.
Los pronósticos positivos para la venta de inmuebles, que obviamente redundarán en mejores tasaciones de viviendas a vender, se basan en condiciones favorables. Esas variables ya estaban presentes en el año 2021 y continúan vigentes este año. Nada indica que vaya a haber cambios drásticos durante este 2022.
Proteger el dinero, bajos intereses y rebote
Una de las empresas inmobiliarias más destacadas en España es RealAdvisor. Su forma transparente de hacer negocios le ha hecho ganar posicionamiento entre las compañías más serias del sector en el país. Ellos han sido testigos de excepción en torno a la evolución del mercado en los últimos 18 meses y según su visión, el repunte de los inmuebles tras los confinamientos ha sido notable.
Ese repunte se debe, en primer término, a un rebote de una demanda sostenida por la pandemia y que ahora ‘se está poniendo al día’. Básicamente, hace referencia a que muchas personas están haciendo la tarea que dejaron pendiente antes del Covid-19. Otra razón importante son las condiciones de financiamiento. Las tasas de interés están relativamente bajas y la compra de vivienda cuenta además con otros incentivos que la hacen una inversión muy atractiva para los compradores.
A lo anterior se suma que mucha gente está refugiando su capital líquido en inmuebles como una forma de proteger el dinero ante una inflación creciente. Como las tasas de interés pasivas se mantienen relativamente bajas y la inflación sigue alta, es mucho más rentable para muchos refugiarse en propiedades. Esto hace que este año sea el mejor momento en mucho tiempo para buscar compradores para la casa, ya que a mayor demanda, mejor precio de la vivienda.