Prosegur obtuvo un beneficio neto de 62 millones de euros en 2021, cifra un 10,9% inferior a la de 2020, cuando ganó 69 millones de euros, según ha informado este lunes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
No obstante, el beneficio consolidado del grupo se mantuvo en los 59 millones de euros y sus ventas se incrementaron un 1%, hasta los 3.498 millones de euros.
En términos de crecimiento orgánico, Prosegur registró un avance de sus operaciones del 5,5%, gracias a la recuperación de los volúmenes, según ha destacado la compañía.
Así, señala que en algunos mercados de Iberoamérica y de la región del resto del mundo ha conseguido crecimientos de doble dígito. En el conjunto de las operaciones destaca Estados Unidos, con un crecimiento orgánico del 16%.
Sin embargo, Prosegur explica que los ingresos reflejan el efecto adverso de la tasa de cambio, que resta un 4,8%.
La facturación de la compañía refleja la venta del 50% del negocio de Alarmas en España y que supuso la creación del proyecto Movistar Prosegur Alarmas.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Prosegur alcanzó los 386 millones de euros en 2021, un 5,6% menos que en 2020.
Los resultados reflejan, además, «la fuerte incidencia de la variante Ómicron en el último tramo del año y su efecto temporal de generación de improductividades laborales en Prosegur Security».
En el resto de líneas de negocio, el grupo resalta la mejora de la rentabilidad sobre trimestres anteriores.
La compañía generó un flujo de caja operativo de 270 millones de euros en 2021 y reportó un ratio de conversión de Ebitda en caja superior a su media histórica, cercano al 80%, gracias a una gestión positiva del circulante y a su política de control de costes.
La deuda financiera neta a cierre de 2021 alcanzó los 988 millones de euros, con un coste medio del 1,24%. El nivel de endeudamiento de Prosegur se mantuvo en un ratio de deuda financiera neta sobre Ebitda de 2,3 veces.