Europa encabeza la carrera de inteligencia artificial mediante la creación de una nueva tecnología que posibilita legislar y regular redes neuronales, protegiendo y mejorando el bienestar social y medioambiental Europeo

Por Remitido

Europa remonta en la digitalización y se coloca como líder en la carrera de algoritmos que posibilitan legislación e interpretación. Al contrario de lo que muchos pensaban el futuro no se desprende del pasado, en absoluto, se nutre. Precisamente por este motivo el viejo continente tiene alimento cultural, la historia de la filosofía europea, su diversidad cultural y las políticas en protección digital revolucionan el campo de la inteligencia artificial. 

Neurogenesis IA Technologies, una empresa española, ha patentado la nueva tecnología que revolucionará el campo de la inteligencia artificial en la creación de redes neuronales artificiales basadas en el aprendizaje profundo. El CEO de Neurogenesis IA Technologies y Master en inteligencia artificial, el Sr. Agustín de la Luz Segura Torrejón, hace una síntesis sobre los conceptos más relevantes en relación con los miedos que rodean a la inteligencia artificial y sobre cómo el nuevo descubrimiento contribuye a la solución de los problemas que impedían dar el siguiente salto evolutivo, a la vez que arroja un crudo realismo sobre la digitalización.

“La inteligencia artificial no pretende sustituir al hombre o arrebatarle su trabajo o propósito de vida. El desconocimiento sobre el tema que la inmensa mayoría de las personas tiene sobre la inteligencia artificial es erróneo, ya que lo asocian o comparan con la inteligencia humana, algo genial para generar guiones de ciencia ficción que abren un mundo de posibilidades orientadas al entretenimiento, pero nada realista.»

Para explicar por qué el 99% de la sociedad tiene el actual concepto sobre la inteligencia artificial, es necesario viajar 5000 años atrás y situarse en Creta la asía menor, donde los mitos y las leyendas comienzan a surgir para evolucionar adaptándose a las diferentes necesidades del ser humano por dar sentido a lo desconocido.

La mitología griega, la romana, los dioses del antiguo Egipto o los de los mayas y aztecas se remolinan, fusionan o danzan junto la religión en una incesante necesidad de justificar ciertos vacíos desde el principio de la historia. Fue en la antigua Sumeria donde comenzó el primer mito del que se tiene registro, el mito de “Gilgamesh”.

Gilgamesh pudo ser un rey de la antigua Mesopotamia. Él creó los primeros versos de los que se tiene registro en el que hablaba de un dios de todos los dioses. Todos los mitos y leyendas generados posteriormente hasta llegar a la actualidad tienen como origen los versos de Gilgamesh.

En la actualidad se vive interactuando continuamente con el entretenimiento, la mayoría impulsados por la industria cineasta. Es curioso que ninguno de estos héroes o superhéroes sean robots y, en el caso de serlo, sean peligrosos villanos. Solo cuando un giro de guion lo permite, es cuando estos robots pasan al lado del bien. Cuantos más valores humanos y más se humaniza al robot, más noble, bueno, heroico o superheroico se torna esta entidad.

La inteligencia artificial no es nada de lo que se haya visto o leído desde las antiguas tablas sumarias hasta ahora. Un conjunto de algoritmos alimentados con datos correctos donde cada modelo de machine Learning, toma la información necesaria para aprender a mejorar sus patrones de forma autónoma. Esta es la definición más básica para explicar la capacidad de una máquina en los procesos resolutivos a la hora de arrojar un resultado.

Comparar al ser humano y a la inteligencia artificial es un error producto del desconocimiento y la egolatría común, que requiere de héroes o superhéroes humanos.

La inteligencia artificial actual es una herramienta y, como tal, depende del uso que se pretenda darle. Por este motivo, no se debe pensar que una inteligencia artificial es buena o mala, ya que esta será buena o mala según sea utilizada o diseñada por el ser humano.

Europa y sus ciudades milenarias fueron las precursoras de mitos, leyendas y antiguas religiones que van desde el dios RA, Hercules hijo de Zeus y dios de todos los dioses, etc. Es normal que en los inconscientes exista el temor hacia una herramienta cuyo nombre contiene la palabra “inteligencia”. La inteligencia está destinada al humano, al héroe, superhéroe, los dioses o a dios. Que una herramienta tenga inteligencia provoca desconfianzas y esto es algo comprensible que bien proyectado orienta hacia un correcto camino.

Hay que usar un ejemplo conocido, como el descubrimiento del átomo. Su estudio y comprensión dio lugar a una era de nuevos descubrimientos que han aportado verdaderas mejoras a la humanidad. Entonces no existía ningún proceso de regulación que limitara esta tecnología al bienestar social. De haberse legislado, se hubiera evitado la aplicación de este descubrimiento en la fabricación de la bomba atómica, la ley lo hubiese impedido al no permitir aplicaciones de esta tecnología con fines destructivos.

Europa, el viejo continente donde emigraron la historia del primer héroe Sumerio, es el entorno y medio idóneo donde aplicar la tecnología DL | OTL.

La tecnología DL | OTL permite la interpretación en un campo de la inteligencia artificial posibilitando la regulación y legislación de la inteligencia artificial basada en el aprendizaje profundo de redes neuronales. Al aplicar DL | OTL, se previene el mal uso de esta tecnología mediante leyes que protegen la diversidad social y cultural que sustentan y definen los propósitos europeos.

Europa es el entorno óptimo donde iniciar la legislación de los algoritmos de inteligencia artificial basados en el aprendizaje profundo. Una vez abierto el mapa y mirando el origen en el que podrían estar basados los miedos, aprendiendo de los éxitos y errores pasados, se avanzará en el uso de esta nueva tecnología.

«Europa liderará el camino que otros continuarán en el uso de esta tecnología con leyes que regulen las aplicaciones en inteligencia artificial, evitando cualquier uso inapropiado que ponga en riesgo la biodiversidad cultural, el bienestar social o el medioambiental.”