El dióxido de carbono es un compuesto químico que tiene numerosas aplicaciones en la vida cotidiana, pues es utilizado en medicina, en la industria alimentaria, como fluido refrigerante, etc. Muchas de las cosas que las personas consumen y hacen en su día a día están hechas con este compuesto.
El dióxido de carbono alimentario puede utilizarse para la producción de bebidas carbonatadas, para la elaboración de pan o cerveza como refrigerante, entre otros usos. En Radicansa, ponen a disposición de los clientes, una amplia variedad de botellas CO2 que cuentan con certificación de calidad y seguridad de productos alimentarios.
Botellas de CO2 con certificación de calidad de la mano de Radicansa
Esta empresa española ofrece un amplio stock de botellas de gas CO2 de fabricación europea, las cuales cuentan con válvulas VPR. Esta es de las únicas que ofrece en el país un dióxido de carbono alimentario con la certificación FSSC22000 de gestión de la calidad y seguridad en la industria alimentaria.
El dióxido de carbono es un compuesto químico de tipo inorgánico que está formado por 2 átomos de Carbono y 1 de Oxígeno. Cuando se encuentra a una presión y temperatura normales, se convierte en un gas soluble en agua, poco reactivo, inodoro, insípido e incoloro.
Este compuesto es ampliamente utilizado en la industria alimentaria, puesto que puede ser usado como refrigerante durante el transporte y almacenamiento de productos congelados. Además, puede ser utilizado para la conservación de alimentos, para producir bebidas carbonatadas y como un subproducto de la fermentación de la levadura. También es usado para la elaboración de pan y cerveza.
Los usos del dióxido de carbono
El dióxido de carbono alimentario es muy conocido por su utilización en la producción de cerveza. Esta bebida requiere de agua carbonatada, la cual se obtiene al mezclar agua común con dióxido de carbono. También forma parte del proceso de producción de sidras y vinos espumosos. Asimismo, es un elemento muy importante en la fabricación de bebidas gasificadas, como los refrescos.
Por otro lado, es fundamental su presencia cuando hay que empaquetar ciertos alimentos como las ensaladas, las cuales se envasan en una atmósfera modificada que contiene un porcentaje de CO2, para controlar el desarrollo de bacterias y mohos. De igual manera, es utilizado en el proceso de conservación de la leche, pues se inyecta CO2 al líquido crudo para que dure más tiempo en el refrigerador, una vez que se abre.
Finalmente, cabe destacar que el uso del dióxido de carbono va más allá de la industria alimentaria. Se requiere para elaborar aspirinas, producir cemento y apagar incendios, entre otros.
Radicansa es una empresa líder en la distribución de gases alimenticios como el dióxido de carbono, ampliamente usado en varios sectores. Para solicitar sus servicios, es posible contactarlos a través de su número de teléfono, por correo electrónico o a través del formulario ubicado en su página web.