El arte podría convertirse en una buena oportunidad de inversión para aquellos ahorradores que quieran refugiar sus activos en épocas de crisis o en el actual escenario de alta inflación, a lo que se suma su potencial de revalorización.
Ante el actual escenario de subida de precios y bajos tipos de interés, los inversores se han visto obligados a buscar rentabilidad en activos que hasta ahora no habían contemplado, como el ‘real estate’ o las infraestructuras.
El consejero delegado de JP Morgan AM para España y Portugal, Javier Dorado, llamaba la atención sobre los activos alternativos como opción para diversificar y reducir la volatilidad de una cartera, aunque depende de la «apetencia» del inversor por la iliquidez.
El arte entra también en esta categoría. «La inversión en arte siempre ha tenido un gran potencial, porque actúa como valor refugio en las crisis. Siempre se revaloriza», ha destacado el consejero delegado de Saisho, Carlos Suárez, aunque ha incidido en que su principal problema es esa iliquidez que mencionaba Dorado, que se une a su mayor riesgo en comparación con la renta variable o la deuda.
Coincide con su opinión la galería de NFTs Mito: «Una obra artística raramente pierde valor», lo que la convierte en un bien «deseable o destacado» para otros coleccionistas. Además, señala que el incremento de los precios puede hacer que la pieza se venda por un precio más elevado que cuando fue adquirida.
Una de las oportunidades a la vista para los inversores es la celebración de ARCOmadrid entre el 23 y el 27 de febrero.
No obstante, no todo el arte es una buena opción para invertir. Suárez recomienda apostar por artistas emergentes cuyas obras muestren unos «buenos fundamentales», es decir, que tengan potencial artístico para que el día de mañana los comisarios se fijen en las obras, como la profundidad conceptual, las referencias o la innovación, entre otros.
Suárez ha señalado que se pueden encontrar obras de artistas emergentes por entre 1.000 y 30.000 euros aproximadamente, lo que considera una «inversión asequible» en comparación con los importes de otros bienes ilíquidos, como los inmuebles.
La misma lógica de la vivienda se aplica en la elección de la obra: no es lo mismo comprar en un barrio céntrico de Madrid que en la costa, al igual que no es igual adquirir una obra de un artista con 10 compradores potenciales que la de otro con 10.000.
«La liquidez es muy importante, casi tanto como el potencial de valor. Si tienes esa liquidez, la inversión en arte es mucho más rentable que la de otro tipo de activos», ha incidido Suárez.
De hecho, ha revelado que la revalorización media de artistas de su plataforma suele ser de entre un 15% y un 20% de media anual entre aquellos que presentan rendimientos positivos, si bien los hay que alcanzan una TIR de hasta el 50%.
UN MERCADO EN PLENA DISRUPCIÓN
La irrupción de los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) sacudió el mercado de arte el año pasado y, según datos de Nonfungible.com, se han vendido ya 565.695 obras de arte en NFT por 2.200 millones de dólares (1.935 millones de euros).
«Más allá de las cifras, suponen una gran revolución para el arte porque gracias a la blockchain, por primera vez en la historia de la humanidad la obra digital de un artista es 100% trazable y existe la posibilidad de poder obtener unos ‘royalties’ asociados», señalan desde la galeria de NFTs Mito.
Suárez coincide: cree que los NFT «tienen mucho sentido para el arte digital» y que han venido para quedarse, aunque no en el formato actual, sino que actuarán más bien como una certificación de autenticidad de las obras físicas.
«Lo más importante es el artista y la obra que hay detrás del NFT. Se puede generar una burbuja si no te fijas quién es el artista», ha explicado, y ha recordado que hay que fijarse en los fundamentales.
La galería Mito recomienda a los inversores en este tipo de activo «tener sentido común». «De la misma manera que un coleccionista jamás iría a una subasta de arte sin conocer quienes son sus organizadores, en los NFT es importante saber en qué marketplace estás comprando, en qué red blockchain o qué token utilizan», ha incidido.
Asimismo, considera que para acertar con la inversión es necesario que el artista cuente con una trayectoria artística tradicional, experiencia en arte NFT y un estilo propio.
Esta industria, aún incipiente, tampoco se ha librado de los fraudes. La compañía de seguridad informática Panda Security ha alertado recientemente de los peligros que puede entrañar la inversión en estos activos ante el auge que están experimentando, como las páginas web falsas o la suplantación de artistas.
Para no caer en estafas, recomiendan verificar el precio de los NFT con otros portales de comercio, comprobar si la dirección de contacto de NFT coincide con el sitio web del creador o hacer la transacción a través de páginas webs conocidas, entre otras.