CCOO ha solicitado a Indra la retirada de los 1.036 despidos anunciados en su filial Indra Soluciones Tecnologías de la Información (ISTI) y ha reclamado que se invierta el dinero presupuestado para los despidos en la formación y reciclaje de las personas afectadas, según ha informado la formación sindical en un comunicado.
Durante la segunda reunión de la mesa de negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por Indra Soluciones IT, celebrada este miércoles, CCOO transmitió que la compañía de tecnología y consultoría tiene que ser «la empresa de referencia de los proyectos de transformación digital y de ciberseguridad».
Por ello, ha solicitado que se forme y recicle a las personas afectadas y que se gestione la carrera profesional de los trabajadores. «Es decir, que Indra emplee su dinero en formar y no en despedir, ya que hay demanda de profesionales programadores de java, de administradores de bases de datos y de ciberseguridad. Ahí es donde está el presente y el futuro», ha subrayado.
Asimismo, CCOO le solicitó a la empresa la información sobre las personas afectadas, subcontrataciones, contratos mercantiles modificados y cancelados, previsión de contratación, personal desasignado afectado por el ERE y formación recibida en los últimos tres años por el personal afectado, así como el coste total del proyecto de transformación cultural de Indra.
El pasado 17 de octubre se inició el período de negociación con la representación legal de los trabajadores de su filial Indra Soluciones Tecnológicas de la Información (ISTI), que engloba su división de tecnologías de la información, para llegar a un acuerdo sobre las medidas necesarias para llevar a cabo una transformación de su plantilla.
Según la compañía, la necesidad de la transformación de la plantilla está motivada por la caída de los resultados, el descenso de la demanda de sus clientes y los cambios estructurales del negocio de la empresa.
ISTI registró unas pérdidas de explotación de 24,8 millones de euros en 2018 y de 20,7 millones de euros en 2019, mientras que sus pérdidas antes de impuestos fueron de 23,3 millones de euros en 2018 y de 12,9 millones de euros en 2019. Al mismo tiempo, la filial de Indra incrementó sus gastos de personal un 9,1% de 2018 a 2019.
En los nueve primeros meses de 2020, sus ingresos cayeron un 4,2%; su margen operativo descendió un 54%; y su resultado de explotación (EBIT) fue negativo en 52 millones de euros, frente a un resultado positivo de 45 millones en los nueve primeros meses de 2019.
En el conjunto del grupo Indra, en los primeros nueve meses del año, los ingresos cayeron un 5,9%; el Margen Operativo descendió un 46%; el EBIT reportado fue de -9 millones de euros, frente a 127 millones positivos en los primeros nueve meses de 2019; y las pérdidas fueron de 31 millones, frente a beneficios de 65 millones de los primeros nueve meses de 2019.
Desde Indra resaltan que el actual contexto económico nacional e internacional está acelerando y profundizando las tendencias y los cambios estructurales de los sectores donde tiene presencia el negocio de ISTI, evidenciando «cambios significativos» en las necesidades de sus clientes, que provoca una disminución de la demanda de los productos y servicios de la compañía.
En este sentido, la empresa de tecnología y consultoría remarca que esta caída de demanda se ha puesto de manifiesto en la práctica totalidad de los sectores, acentuándose en los últimos meses del ejercicio.
Fuentes presentes en la primera reunión entre empresa y sindicatos indicaron a Europa Press que estos cambios estructurales del negocio han provocado que en la plantilla actual de ISTI exista un conjunto de perfiles que, por los cambios en la demanda de servicios de los clientes, por su cualificación y/o por su nivel retributivo, impactan en los niveles de eficiencia, productividad y competitividad de la compañía.
Dentro del escenario de negociación con la representación legal de los trabajadores, Indra ha propuesto un proceso de reestructuración consistente en la amortización de 1.036 puestos de trabajo en ISTI, que tiene una plantilla de más de 13.000 empleados. A cierre de septiembre de 2020, la plantilla de Indra era de 27.963 profesionales en España y 47.922 en todo el mundo.