El 62% de los directivos españoles del sector de la automoción prevé que en 2030 la mayoría de las ventas de vehículos nuevos se realice por Internet, mientras que ese porcentaje asciende al 78% en el caso de los directivos consultados a nivel global, según el estudio Global Automotive Executive Survey 2021 (GAES 2021) elaborado por KPMG.
Así, el estudio, realizado en todo el mundo a partir de las respuestas de ejecutivos de la industria automovilística y de sectores adyacentes, establece que una experiencia digital fluida será un factor clave en la elección de compra de los clientes.
Esta nueva forma de venta provocará cambios (digitales, comerciales y operativos) en los canales de venta. En este sentido, el 52% de los encuestados en España considera que sus compañías están «muy preparadas» para la Industria 4.0, mientras que el 42% afirma que las técnicas de fabricación avanzada, como el ‘machine learning’ o la inteligencia artificial (IA), serán la capacidad «más importante» para su negocio en los próximos años.
Esto también dará paso a nuevos modelos de negocio. Concretamente, un 74% de los encuestados en España considera que en 2030 la suscripción a vehículos resultará ya un modelo competitivo frente a la venta y alquiler tradicionales. Además, uno de cada tres directivos cree que serían los fabricantes los mejor posicionados para beneficiarse del modelo de suscripción.
Por otra parte, según apunta la firma los datos generados por los vehículos y su explotación podrían ser una nueva vía de negocio. También el desarrollo del vehículo autónomo y conectado, aunque esto exigirá importantes inversiones por parte del sector, algo que apoya el 23% de los encuestados.
EL FUTURO DE LA AUTOMOCIÓN
Por otro lado, el 32% de los directivos de la industria de la automoción española confía en ver un crecimiento de la rentabilidad del sector en los próximos cinco años. Globalmente, esta cifra aumenta al 53% frente al 38% que opina que el sector se encuentra en un punto crítico para su futuro tanto a corto como a medio y largo plazo.
Ahora, el 68% de los encuestados manifiesta su preocupación por la disponibilidad, el precio de las materias primas y mercancías y la mano de obra, ya que, de mantenerse esta tendencia, son muchos los proveedores que verían en riesgo la continuidad de su actividad.
«La cooperación y la asunción de riesgos compartidos, la integración de nuevas capacidades, la flexibilidad y el establecimiento de una relación fluida con el cliente, basada en la confianza, serán indispensables para tener éxito en este nuevo entorno», ha advertido la socia responsable de Automoción de KPMG en España, Begoña Cristeto.
En términos de electrificación, el mayor reto sigue siendo la escasa disponibilidad de infraestructuras públicas de recarga, lo que «provoca que España esté lejos de cumplir con el objetivo fijado por el Pacto Verde Europeo para 2025 de disponer de un millón de puntos de recarga en toda Europa», según Cristeto.
El estudio explica que con el fin de dar respuesta a esta demanda, será necesario invertir tanto en estaciones de servicio como en el desarrollo de vehículos de recarga rápida.
Asimismo, el 91% de los encuestados en España opina que los usuarios están dispuestos a esperar un máximo de 30 minutos para recargar el 80% de las baterías de sus vehículos eléctricos.
Sin embargo, el 64% señala que el vehículo eléctrico no puede generalizarse sin subvenciones y el 43% de los directivos españoles piensa que todos los vehículos de batería eléctrica deberían estar subvencionados con independencia de su precio, una cifra que casi duplica el dato global del 23%.