Causando graves daños al medioambiente debido a su lenta descomposición, en todo el mundo se producen aproximadamente unas 39.000 cápsulas de café por minuto y, de estas, más de 29.000 acaban en la basura.
El aluminio y el plástico, materiales usados para la fabricación de cápsulas, no pueden ser posteriormente aprovechados. Además, los restos de café desechados provocan la contaminación del agua y del suelo. Para acabar con este problema y facilitar el reciclaje de las cápsulas de café, la empresa Coffee Out ha creado un utensilio que extrae de manera sencilla el café de la cápsula.
La importancia de reciclar el café
En la mayoría de las casas se consume café. Esto significa que a diario se desechan grandes cantidades del residuo que produce. Estos residuos terminan en los vertederos, generando contaminación en diferentes niveles. Por una parte, estos residuos provocarán que el terreno sea más ácido, ya que su presencia en el suelo durará un mínimo de 3 meses.
Asimismo, la presencia de grandes cantidades de café en los vertederos puede propiciar la producción de gases de efecto invernadero, altamente contaminantes y perjudiciales para el medioambiente. Para evitar estas consecuencias, se puede reutilizar el residuo del café como abono para las plantas, ya que mejora la ventilación y drenaje de la tierra. Adicionalmente, le aportará a sus plantas nitrógeno y fósforo, nutrientes necesarios para su crecimiento y mantenimiento.
Por otro lado, se puede emplear para absorber o eliminar malos olores. Al poner un poco de café en el fondo de las bolsas o contenedores de basura, el hedor disminuye. También elimina los olores de ajo o pescado si se frota en las manos. Además de sus usos prácticos, se contribuye al medioambiente.
Un nuevo uso para las cápsulas de café
Las cápsulas de aluminio y el residuo de café, como se ha visto anteriormente, pueden ser reutilizados de muchas formas. Sin embargo, separar los elementos resulta complicado. La empresa Coffee Out ha creado un utensilio doméstico que consigue separar la cápsula de aluminio del café. Simplemente se debe colocar la cápsula sobre la abertura del utensilio, prensarla y por último, depositar cada residuo, por separado, en su contenedor correspondiente.
Las cápsulas de aluminio se pueden reutilizar para hacer manualidades y el residuo del café se puede depositar fácilmente en el contenedor orgánico o darle uno de los usos anteriormente descritos.
Con este producto, Coffee Out fomenta la economía circular poniendo en práctica las tres erres: reducir, reciclar y reutilizar. Con pequeñas acciones ecológicas como las que propone esta empresa, cada persona colabora para hacer de este planeta un mundo más verde y con menos contaminación.